tres - primera vez

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Felix no es un animal, ¿queda claro? Por más que Minho hubiese empeñado sus primeras veces juntos en enseñarle a ser un gatito manso y delicado, Felix no lo era

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Felix no es un animal, ¿queda claro? Por más que Minho hubiese empeñado sus primeras veces juntos en enseñarle a ser un gatito manso y delicado, Felix no lo era. Ni un gatito vulnerable ni un tigre salvaje.

No podía fingir que lo era, al menos no en la primera vez del mayor.

— Tengo frío — le confiesa Minho en un susurro que busca excusarlo. Se hace pequeñito en el extremo contrario del sillón, abrazando sus propias piernas cuando Felix le pide que se levante para dejarlo ver el atuendo que preparó antes en la caja amarilla.

— Te lo quitaré en un momento — le dice divertido. El cuerpo de Minho se contrae en su lugar. Se siente nervioso y está asustado. Sabe que es hoy cuando Felix finalmente lo follará como acordaron y pensar en ello le hace temblar. No, no es frío... Es que cree que está entrando en pánico.

Se pone de pie con cuidado, cubriendo con vergüenza su entrepierna casi descubierta, pero dejando ver el bonito arnés negro para piernas que las hace lucir sumamente apetecibles ante los ojos de Felix. Va a conjunto con un top semi transparente también negro, una falda con bastante vuelo, aunque corta, y una gargantilla con detalles dorados. Y se ve precioso. Como una obra de arte cuando su rostro comienza a sonrojarse, solo mostrando ese dulce y marcado perfil que consigue prenderlo por completo.

Se acerca a él, admirando la mandíbula marcada, la nariz respingona, sus ojos redondos y a la vez alargados, esas bonitas y lisas pestañas y su manzana moviéndose duramente cuando intenta tragar saliva. La simple anatomía de Lee Minho es jodidamente sensual.

Y Felix sonríe porque le gusta lo que ve. Le gusta mucho verlo vulnerable, bonito, delicado. El único propósito de la caja amarilla era literalmente ese: hacer que Minho se sienta lindo también. Que se sienta querido en su primera vez, porque sabe que va a lastimarlo.

Felix no es un animal, pero tiene una bestia entre las piernas.

Minho lo sabe: se han visto desnudos infinidad de veces en el pasado y quizás es por eso que está tan nervioso. Que tiene asumido el dolor que sentirá y duda ser capaz de disfrutarlo.

Se tranquiliza un poco cuando Felix toma su rostro entre ambas manos, mirándolo directamente a los ojos para transmitirle paz. Para que sienta que estará bien, que tendrá cuidado. Asiente, como si en verdad Felix hubiese dicho algo, y acepta que el menor se acerque un poco más para besarlo.

Es tan delicado que se siente como los pétalos de una flor cayendo sobre su cuerpo. Así es su tacto y así son sus labios.

Felix lo toma de la mano para llevarlo a la habitación, recostándolo en la cama para posicionarse entre sus piernas semi desnudas. Minho siente que sus piernas son más sensibles desde que sabe que a Felix le gustan tanto. Es como si notar aquella atracción lo volviera vulnerable.

Vulnerable... Minho jamás se había sentido así hasta que lo conoció a él. Felix lo hace más frágil, y eso le desespera.

— Me gustas — menciona Felix luego de alzar un poco el top transparente para dejar un par de besos en su abdomen. A Minho le da cosquillas y aquellas palabras, además, lo hacen feliz.

Kitty eyes 。:¡!♡* MinLix ↺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora