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Felix seca sus sudorosas manos a los costados de su pantalón. Se siente nervioso antes de abrir la puerta de la casa de MinHo esa noche. Nunca ha sabido ser un chico malo: no es lo suyo ser cruel o poco amable.
Está acostumbrado a ser... Un pastelillo. Es suave y tiene crema dulce... Crema dulce... Pensar en MinHo probando su crema, dios... Ya es algo que le pone mucho.
Se ríe nerviosamente al imaginar al castaño con el contenido de la caja color menta ya bien colocado en su precioso cuerpo. Tiene tantas ganas de verlo, y es solo por eso que abre la puerta.
Hoy será MinHo el pastelillo, y él lo va a devorar.
- Bonito - lo llama Felix cuando lo encuentra sentado al borde de la cama. Tiene las rodillas flexionadas, guardando la parte baja de sus piernas debajo de sus muslos. Una de sus manos reposa justo encima del borde de las bonitas medias dispares que lo ha obligado a ponerse, debajo de los ligueros de cuero blanco en combinación con los colores rosados y azules de las medias. Lleva un gran suéter azul pastel con bordes de encaje color crema; pulseras de perlas y guantes de encaje aún más delgado que el de su suéter. Más blanco también. Con una de sus manos, sujeta un pastelillo que detiene abruptamente en el aire antes de llevarlo a su boca debido a la sorpresa de ser encontrado comiendo. MinHo traga saliva duramente y parpadea un par de veces. A Felix le agrada notar entonces las orejas blancas y alargadas que reposan sobre su desordenado cabello... Orejas de conejo.
MinHo se pone nervioso ante la risa de Felix al verlo. ¿A caso lo hizo mal...? ¿Se ve ridículo...? No lo sabe y no lo entiende.
Felix va vestido de negro, con un pantalón ancho y suelto, un cinturón con estoperoles, una camisa estampada con algún logo en rojo y una mirada oscurecida por su nuevo tono de cabello: negro.
En la cabeza de MinHo, resuenan las palabras de su compañero esa misma tarde "me parece que dejé de ser el puto niñito rubio que tanto te molestaba...", ¿a caso se ha teñido por aquel recuerdo...? Se siente mal por eso. Es verdad que lo dijo con intenciones de dañarlo, pero ahora mismo solo podía lamentarlo. A Felix le quedaba bien su cabello rubio y largo, pero admite que ese corte y el color lo hacen ver bastante sexy.
- Anda, come el pastelillo - le insiste Felix, sin moverse del marco de la puerta. MinHo obedece, lamiendo primero la crema encima del postre antes de darle un pequeño mordisco. - ¿Te pusiste "lo otro"? - MinHo asiente de inmediato. Finge inocencia mientras come desinteresado el pastel. - Eres un buen chico.
- Felix, ¿tu fetiche es...?
- ¿Los conejos...? No, no... Son tus piernas, MinHo.
- ¿Mis piernas...?
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Kitty eyes 。:¡!♡* MinLix ↺
Novela Juvenil𖤐 .・✫・゜・。.la única razón por la que felix acepta darle una segunda oportunidad a minho es para hacerle saber de primera mano lo que sintió . . ♡ min...