El asiento cero de Totsuki (OC x Erina)

Capítulo XV

El festival del banquete lunar, así es como Totsuki lo llama oficialmente.

Un festival de 5 días donde se estima que vendrán 500 000 visitantes. Donde turistas llegarán sin parar. Donde los visitantes VIP son cálidamente bienvenidos y hospedados en los hospedajes y villas del campus. Y que con sólo la tarifa de los cuartos son suficientes para generar grandes ingresos para Totsuki. Es  un festival cultural increíble.

Toda la calle de Totsuki se convierte en una calle culinaria donde cientos de puestos se levantarán y ofrecerán sus mejores platillos a los visitantes.

Y por supuesto, Erina y yo formaremos nuestro puesto juntos en el área residencial, el área más exclusivo de Totsuki.

Ryu: Muevan los muebles por ahí, por favor — pedí a los trabajadores que cargaban un escritorio y unas sillas de la casa que usaremos como nuestro puesto.

Erina: El reloj por allá — pidió a los otros trabajadores —. Y la nueva alfombra colóquenlo en el salón principal, lo pondrán después.

¿¿??: Sí que están exagerando todo, ¿eh?

Ambos nos dimos la vuelta para ver a Sōma bajar de su motoneta y quitándose el casco.

Erina: ¿Yukihira-kun?

Ryu: Yo, Sōma — saludé levantando la mano.

Sōma: ¡Yo! ¿Qué están haciendo?

Erina: Estamos sacando todos los muebles del edificio donde abriremos nuestro puesto — respondió de brazos cruzados —. Necesito cambiar el ambiente de los platos.

Ryu: Lo que ella dijo.

Sōma: ¿Y es esto necesario para un festival de escuela superior? Increíble — dijo con una gota de sudor.

Ryu: Cuando te vuelves parte de la Élite 10, debes hacer este tipo de preparación. Te guste o no.

Sōma: Hm, ya veo.

Hisako: ¡Erina-sama! ¡Ryu-sama! — nos llamó corriendo hacia nosotros —. Los empleados llegarán una hora tarde. Parece que se quedaron atrapados en el tráfico.

Erina: ¿Qué dijiste? Honestamente… qué haré con ellos — dijo de brazos cruzados.

Ryu: Por cierto, Sōma, ¿a qué viniste?

Sōma: ¡Ah! Sí, es que quería que probaran uno de mis cuantos familiares ahora mismo. Si alguno de ustedes pudieran probarlo, por favor.

Erina: ¿Hah? ¿Y por qué debería?

Ryu: Okey, yo lo haré.

Erina: Espera, ¿es enserio? — me miró sorprendida.

Ryu: ¿Por qué no? — me encogí de hombros —. Los empleados llegarán una hora y tenemos algo de tiempo libre.

Erina: Tch. Solo no tardes mucho, ¿de acuerdo? — aceptó a regañadientes.

Ryu: Sí, sé que extrañas estar cerca de mí — sonreí con burla.

Erina: ¡Y-yo no dije eso! — exclamó avergonzada.

Ryu: Eso no dices cuando duermes — dije para luego empujar a Sōma lejos de ellas —. Corre antes de que me mate.

Erina: ¡¡RYU-KUN!!