El asiento cero de Totsuki (OC x Erina)

Capítulo XX

Pasamos la primera prueba con facilidad. La segunda prueba también. Esta consistía en usar ingredientes otorgados por Totsuki y crear un platillo típico de Hokkaido. Pero para el grupo rebelde, nos faltaba los fideos, el ingrediente principal de los platillos de la isla.

Así que, para reemplazar el ingrediente faltante, usamos almidón de papá para darle consistencia, así todo el grupo rebelde logramos pasar la segunda prueba.

Y ahora, nos dieron un tiempo de descanso para pasear por la ciudad deslumbrante de Sapporo, Hokkaido.

Algunos decidieron pasear por el parque y algunos por tiendas de alimentos y restaurantes populares para futuras referencias para sus platillos.

¿Y qué hicimos Erina y yo? Aprovechar el tiempo para una cita.

Le sugerí a Erina probar el patinaje sobre el hielo en la pista de hielo de Oshaka. Recuerdo que una vez mencionó que no sabía patinar, por lo que aproveché esta pista artificial para enseñarle un par de cosas.

Ryu: ¡Vamos, Erina! ¡Tú puedes hacerlo! — la animé intentando que se soltara del pasamanos, pero ella temía que se cayera y se lastimara.

Erina: ¡¡NO!! — gritó mientras se aferraba al pasamanos como si su vida dependiera de ello — ¡¿Por qué acepté esto?!

Ryu: Erina, no te vas a caer, estoy aquí para ti — dije mientras me deslizaba por el hielo — Además, una caída o dos no te matará.

Erina me miró como si sus ojos intentaran matarme.

Erina: ¡Te odio!

Ryu: Yo también te quiero, Erina — dijo con una sonrisa — Mira, es fácil. Coloca tus pies como un patito. Empuja tu pie, dejando que el otro se deslice y repites el procedimiento con el otro pie. No es tan fácil.

Erina: ¡Ven a ayudarme, Ryu-kun! ¡Eres mi novio por una razón! — exclamó intentando mantener el equilibrio en el hielo — ¡No pue-¡¡EEEK!!

Rápidamente me deslicé hacia adelante y atrapé a Erina con mi brazo alrededor de su cintura, justo en el momento en que perdió el equilibrio y estaba a punto de caer de espaldas.

Ryu: Te dije que estaría aquí para ti — dije con una sonrisa mientras la ayudaba a ponerse de pie, pero sin dejar de abrazarla — También, tu 'EEEK' sonó muy lindo.

Erina hinchó sus mejillas y miró hacia otro lado. Sonreí suavemente mientras movía su mechón de cabello detrás de su oreja.

Ryu: Eres hermosa, Erina — dije antes sostener su barbilla y darle un beso en los labios.

Aunque al inicio correspondía gustosa mi beso, se separó rápidamente con un fuerte rubor en su rostro.

Erina: Aquí no, idiota. Hay mucha gente viendo — dijo dando golpecitos en mi pecho.

Ryu: Déjalos que vean. No hay nada de malo que bese a mi novia. Además, ¿desde cuando nos importa la opinión de los demás? — pregunté dándole un buen argumento

Erina: Cierto — dijo aún con su cara oculta en mi pecho.

Ryu: Ven — la separé de mí y tomé sus manos — Te enseñaré a deslizarte mientras sostengo tus manos. Y si nos alcanza tiempo, te enseñaré saltos con giros triples y otros trucos.

Erina: Como usted diga, sensei — dijo con sarcasmo.

Ryu: Me gusta como suena eso.