El asiento cero de Totsuki (OC x Erina)

Capítulo XXIV

Antes de empezar:

Voy a adelantar la degustación de pos jueces y pasar directo al veredicto. Porque sino jamás terminaré esto y posiblemente dure dos capítulos más.

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¿Cómo? ¿Cómo paso esto?. Es lo que se preguntaba Hayama Akira cuando vio que su platillo, oso frito, había sido derrotado fácilmente por el Katsu de carne de oso picada de Ryu.

Las gemelas habían dado sus votos a su contrincante, y el padre de Alice también también dio el suyo. Era unánime.

Su derrota, lo hizo recordar las palabras de Azami y la discusión que tuvo con Jun.

Flashback…

Afuera de la instalación de la instalación del Seminario de Shiomi, Azami había visitado a Akira tras su victoria para ser el nuevo miembro de Central.

Azami: Como ya dije antes, felicitaciones por tu victoria — dijo sentando en el asiento trasero de la limusina — Ahora oficialmente eres un miembro de Central.

Akira: Eso no me podría importar menos. ¿Recuerda lo que prometió? Tanto Jun como mi investi-

Azami: Ahora, como tu primera misión — interrumpió a Akira, que hizo una mueca de confusión.

Akira: ¿Primera tarea…?

Azami: En los siguientes exámenes de promoción… te encargarás de borrar a Akiyama Ryu del mapa — ordenó sonando muy serio al respecto.

Akira: ¿Qué? — preguntó tomado por sorpresa — ¡¿Qué diablos quieres decir?! ¡Mi condición para unirme a la organización fue que-

Azami: Unirse a Central significa jurarme lealtad — volvió a interrumpirlo — Si decides tomar acciones que atenten contra mis deseos… bueno, estoy seguro de que sabes que podría pasar… ¿verdad?

Con esa sutil advertencia, Azami se fue en su limusina, dejando a Akira con una expresión conflictiva en su rostro.

Al entrar al seminario, discutió con Jun sobre el caso. Ambos sentados frente a frente en la mesa.

Shiomi: No puedes hacer esto, Hayama-kun. Deja esa orientación inmediatamente — ordenó sonando autoritaria — ¡Te había dicho que no debías unirte en primer lugar! ¡¿Por qué no me haces caso?!

Akira: ¡P-pero… ¡¿Tienes alguna otra idea para continuar realizando nuestras investigaciones?! — discutió — ¡Si la tienes, quiero escucharla!

Shiomi: N-no, pero… — suspiró sonoramente — Mira, probablemente ya entiendes qué está pasando. Incluso si te doblegas y obedeces cada capricho de Azami-senpai, no hay garantía de que en verdad él nos permita hacer lo que queramos. Y lo peor es que te enfrentarás al Asiento cero. ¡Es prácticamente suicidio!

Akira: Sí, pero… debo… a cualquier costo…

Shiomi: ¡¡¿ACASO NO LO ENTIENDES, HAYAMA-KUN?!! — gritó con un fuerte golpe a la mesa — ¡No quiero que partícipes en toda esa estupidez, Akira-kun!

Akira: ¿Qué…? — eso lo tomó por sorpresa — “¿Qué quieres… qué diablos quieres decir con eso? ¿Por quién crees que estoy haciendo esto?”.

El enojo y la frustración invadió el cuerpo de Hayama. No podía creer que Jun, no la esté apoyando en este sacrificio que estaba haciendo por ella.

Akira: Bien. No me importa — dijo levantándose de su asiento y yéndose con enojo — Dí lo que quieras, yo protegeré este lugar.