Esta historia comienza en medio de los inmensos bosques de La Región de Oro, territorio de Caspar, el vampiro más poderoso. En aquel lugar todos eran fieles servidores, las palabras de aquel vampiro eran lo único que les importaba, incluso si les ordenara la muerte ellos la aceptarían, y quienes no aun así morían. Nadie se salvaba de ese destino si tenía alguna falta.
Y ningún vampiro parecía darse cuenta de eso, de que eran simples hormigas preparándose para que cualquier niño comenzara a pisarlas sin ningún tipo de piedad. Nadie se daba cuenta de que solo debían seguir reglas para evitar morir.
Por lo que un día Ender el vampiro de cabellos negros, conocido por ser la viva imagen de su padre, cada habitante lo subestimo, siempre todos esperaron que el fuera como el vampiro que lo engendro y Ender les demostró todo lo contrario. Decidio que un día tentaría el peligro, y que sería el peligro en no morir.
—Hace mucho tiempo crueles gobernantes reinaban el mundo, con soberbia decidían nuestro futuro, hasta que un día un vampiro, el más fuerte de todos nosotros decidió enfrentarlos, y sacrificando su familia y vida logro asesinar a los reyes, liberando a todas las especies del sufrimiento.
Nosotros los vampiros al ser los más agradecidos con él, nos dios tierras en donde vivir, nos ayuda a que la paz sigua vigente en este mundo. A los hombres lobo también les fue bien, porque con el paso del tiempo supieron agradecer haber sido liberados de las garras de esos lideres, por lo que ahora son felices pudiendo cazar en nuestros territorios, ya nadie podrá morir de hambre.
Aunque los demonios y humanos no quisieron aceptar su ayuda, por eso ya no viven a nuestro lado, fueron muy egoístas en no saber aceptar que ya estaban salvados. Hasta que un día los seres de ojos rojos volvieron muriéndose de hambre a nuestro territorio y como nuestro líder no les guardo rencor alguno les ofreció tratos, y por eso estamos todos a salvo gracias a Caspar. Nuestro rey, Conde de la Regio de Oro, nuestro hogar —.
El vampiro escuchaba atentamente aquel joven vampiro, quien leía en voz alta un libro de cuentos, más niños lo escuchaban con curiosidad, como si su voz fuera de un profeta. Arrugo sus cejas al ver la admiración de todos los infantes por su gobernador, todo mundo parecía admirarlo y era extraño ser diferente, no podía evitar odiarlo aunque no lo conociera, se sentía ajeno a ese agradecimiento por parte de todos. Se sentía asfixiado por todo lo que implicaba ser un habitante de La Región de Oro.
— ¿Acaso no te cansas de criticar a los niños? —pregunto su hermano menor sentándose a su lado.
— ¿No te has preguntado por que nunca leímos uno de esos libros? —dijo sin apartar la mirada de el niño, le tenía envidia.
— No lo sé, y no importa. Ya deberías dejar ese tema por la paz, todo el mundo ya los supero es hora de que nosotros también. — le respondió con una cálida sonrisa que el vampiro ni siquiera pudo corresponder. Hizo una mueca desviando la mirada hacia la mujer que reía con mucha fuerza en medio de la plaza, está acompañada de múltiples habitantes que se dedicaban a mirarla fijamente, como si al estar a su lado consiguieran algo, pero el esposo de la vampiresa estaba desaparecido, ya ha nadie le importaría respetar a la familia.
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El origen de la Leyenda
FantasyEnder ha vivido guardando rencor a sus gobernantes por haber asesinado a su padre, aprendió a enfrentar los desafíos de la vida el solo, fue capaz de cuidar as u hermano por muchos años. Y un día tiene la oportunidad de vengarse. Dorian le ha propue...