¿Me Amas?

Invitación

Nos encontramos en el gremio de Fairy Tail dónde todo estaba normal como siempre.

Aunque no tan normal para muchos.....

Y eso se debe a cierta parejita que se ha hecho popular en el gremio las últimas semanas.

Si, estoy hablando de Natsu y Juvia....

-que raro -susurro Cana la cual sorprendentemente no estaba bebiendo alcohol.

-¿Que es raro? -pregunto Erza la cual estaba a la par de Cana comiendo felizmente un pastel de fresa.

-Natsu y Juvia, eso es lo raro -respondio la alcohólica aún con ese extraño sentimiento de confusión dentro de ella.

-¿Natsu y Juvia? ¿Que tienen ellos de raro? -volvio a preguntar Erza sin entender.

-¿Que no lo ves? Desde hace varias semanas esos dos siempre andaban juntos haciendo saber que, casi parecían una pareja de novios y ahora ni siquiera se han dirigido la palabra desde que entraron al gremio -dijo Cana señalando a ambos magos.

Juvia se encontraba en la barra en silencio comiendo un helado de chocolate con una expresión de estar perdida completamente en sus pensamientos.

Y a unos veinte metros de ella estaba Natsu sentado en una de las tantas mesas del gremio junto con Gajeel mirando de reojo a Juvia de vez en cuando.

Algo muy raro para muchos miembros del gremio.

-ahora que lo dices parecen más distantes -dijo Erza extrañada por el actuar de sus amigos.

-¿Les habrá sucedido algo? -pregunto Cana animándose a comenzar a beber de su barril de cerveza.

-no creo, apenas ayer estaban juntos como siempre así que dudo mucho que haya pasado algo -nego la pelirroja no creyendo que haya sucedido algo entre ellos.

Aunque segundos después recordó los acontecimientos del día de ayer cuando encontró a Juvia sentada en el suelo de su habitación con un rostro completamente sonrojado y con un peluche de Natsu a la par de ella.

Pero al instante descarto esa idea ya que no creía que Natsu fuera tan estúpido para meterse a los dormitorios de las chicas sabiendo que estaba prohibido.

-quizas solo quieren pasar el día solos -dijo Erza no queriendo darle más vueltas al asunto volviendo su atención a su pastel-. Hay veces que hasta los amigos más cercanos necesitan su tiempo a solas.

-buen punto, quizás no sea nada malo -dijo Cana también restándole importancia empezando a beber de su barril como si no hubiera un mañana.

Pero la verdadera razón por la cual ambos amigos no se dirigían la palabra eran por los sucesos de ayer, ese beso accidental que se dieron ambos al caer al suelo.

Tan solo recordar eso hacia que ambos se pusieran muy nerviosos no pudiendo acercarse el uno con el otro para tener una plática.

Les daba mucho vergüenza hacerlo.

-¿Que te pasa Salamander? -pregunto Gajeel extrañado al ver el actuar raro del mago de fuego.

Desde que se sentó junto con Natsu en la mesa este no había hecho más que estar en silencio y observar de vez en cuando a Juvia de reojo.

Esto ya estaba comenzando a confundir al mago de hierro queriendo saber que pasaba con su idiota amigo.

-Gajeel -susurro Natsu con la mirada baja.

-¿Si? -dijo extrañado porque lo llamo por su nombre.

-¿Tú cómo te diste cuenta que estabas enamorado de Levy? -pregunto levantando su mirada para ver directamente a la hojalata.