Capitulo 3

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Ángel


Al día siguiente me levanto odiando más al mundo que ayer, me doy una ducha rápida y salgo, veo el maldito uniforme y me dan ganas de meterme un tiro, parece un trage de gala solo que trae el logo de la escuela, el cual es dos espadas cruzadas como una equis empalando  a dos cuervos, la espada entra desde el estómago y sale por el pico, ruedo los ojos y me coloco el uniforme, diría que se me ve mal pero a mí todo me sienta bien

Salgo de mi habitación revisando el horario de clases que me dieron ayer después de registrame y maldigo para mí mismo cuando no tenemos ninguna clase juntos

Niego y sigo caminando por los pasillos hasta que lo veo, me detengo en seco y me recargo sobre la pared fingiendo estar relajado mientras observo a mi objetivo sacar un par de cosas de su casillero, revisa algo, cierra la puerta y vuelve a caminar

Voy detrás a un ridmo moderado, que parezca que solo estoy cambiando por el mismo rumbo

En eso da vuelta por un pasillo y cuando trato de alcanzarlo se interpone un grupo de adolescentes frente a mi, me miran como su fuera raro, un loco, fenómeno o hasta una basura, claro, en este lugar todos se creen mejor que los demas

Maldigo cuando pierdo de vista mi objetivo, miro a mi alrededor y nada, niego con el amargo sabor de la derrota y sigo caminando

Paso por la cafetería y vienen un grupo de estudiantes hacía mi, giro ligeramente mi cuerpo para evitar chocar con el chico que pasa a mi lado pero el idiota se inician hacía mi para hacerlo adrede, suelto un bufido y estoy listo para girarme y encararlo cuando siento como algo más golpea contra mi pecho, me olvidó del chico y bajó la vista hacia el líquido que moja mi camisa

—Maldita sea ¿que la gente es ciega en este asqueroso lugar?

Digo mirando la mancha de jugo en mi camisa blanca, molesto levanto la vista encontrándome con una chica pelinegra y sus ojos cafés claros se contrastan con su cabello

—¿No planeas ofrecer ni una maldita disculpa?

Gruño molesto y ella solo me mira, reparándome de arriba a abajo <¿es retrasada o solo muy pendeja?>

—¿Por qué debería disculparme? Tu fuiste el que no se fijó por dónde iba, idiota

Me contesta con un tono de reproche y su mirada que antes parecía de adulación ahora e una de completa irritación y molestia

—Si vieras algo que no fueran tus malditos pies te darías cuenta del mundo que te rodea, usa la cabeza

—Si dejaras de ser tan prepotente te darías cuenta de que no eres lo mejor de este lugar y que por lo tanto nadie tiene que apartarse cuando entras, ese también es trabajo para ti

Bufo molestó, está empezando a fastidiarme, metí la mano en el bolsillo de mi pantalón y cuando alcanzó lo que quiero siento ua mano sobre mi hombro seguido de unas pequeñas palmadas en el mismo lugar con los dedos, una mano suave, delgada y pequeña la cual conozco muy bien por lo que cierro los ojos un breve momento, calmando me

—Que escándalo se esté, están a mitad de la cafetería

Dice Elizabeth a mi lado, me mira y luego su vista sigue hacia la chica pelinegra a la cual le dedica una de sus usuales sonrisas ladidas y coquetas, tan típico de ella

—Soy Elizabeth, un placer

Dice la Eli, pero la pelinegra sin nombre se queda como pendeja mirando a Elizabeth, puedo notar como su molestia se disipa y sus labios se entre abren un poco, se queda mirando a así por un rato, lo suficientemente largo para comenzar a ser incómodo pero a Eli no aparece molestarle, creo que hasta lo disfruta y no se por que eso me molesta tanto ¿Seguirá mirándola? ¿Por qué no simplemente deja de verla?

—Bueno... Creo que debemos irnos, yo me llevaré al perro con rabia y tú...

La castaña solo sonríe dejando la en el aire y me toma del brazo sacándome de ahí, dejando a la niña tonta en la cafetería, ahora estoy molesto por otra cosa

—Te miro ¿Viste como te miro?

—Aja ¿Y eso que?

Dijo como si acabará de decir algo absurdo ¿Es que acaso no se da cuenta?

—¿Cómo que y eso que Elizabeth? No quiero que le sigas el juego como lo hiciste

—Dejate de pendejadas ¿Quieres? Las ordenes te las doy yo a ti, no al revés, así que cállate y has tu trabajo

Dijo y se alejo dejandome en el pasillo con la amargura

Maldita pelinegra sin nombre

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