No confíes en nadie

capitulo 11

Fernanda

Cuando reaccion empiezo a buscarla, camino por dónde ella se fue, pero entre tanta gente me es difícil encontrala

Suelto un suspiro de frustacion cuando estoy por darme por vencida pero en eso por inercia veo hacia arriva y visualizo cómo sube las escaleras rumbo al siguiente piso

Camino rápidamente en busca de alcanzarla, tando que termino chocando con alguien

El torzo es duro y firme, pecho amplio y hombros anchos, en hombre, más que claro por la colonia deliciosa que usa

—Disculpa...

—No hay problema

Levanto la vista para mirarlo pero el ya me ha pasado de largo, solo visualizo una cabellera castaña en un traje negro

Niego y sigo caminado, subo las escaleras lo más rápido que me permiten los tacones que cargo

Al llegar a la sima me doy cuenta de que perdí de vista por completo la castaña

Empiezo a caminar tratando de encontrarla sin husmear mucho

En eso escuche unos pasos y me pegue a la padres pues no sabía si tenía permitido subir

En eso escuche la inconfundible voz de Elizabeth y se... Agh...maldito pelinegro

Al parecer Angel estaba con ella. Los vi pasar de largo sin notar me por lo que fui detrás de ellos, necesitaba respuestas de parte de Elizabeth

Vi que entraron a una habitación por lo que no dude en abrir y entra también me adentro pero estaba todo oscuro

Miré a mi alrededor y la puerta se cerró de golpe, me acerque para ver si la podría abrir pero de la sombra emergió una figura alta y fastidiosa

—Es malo seguir a las personas sin si consentimiento

—No te estaba siguendo a ti, busco a Eliza

—No dije que fuera a mi, solo dige que era malo hacerlo

—Aja, bueno ya vi que no está aquí así que en iré

Sonrió y se acercó a mi bloquean dome el paso

—No lo creo...dejamos algo pendiente en el pasillo de la escuela

—¿Quieres dejar de jugar conmigo?

—¿Jugar contigo? Yo no juego contigo

—Si lo haces y ahora tratas de hacerlo otra vez así que apártate y déjame salir

—Yo no te estoy obligando a quedarte.... A menos que quieras que lo haga

<Joder si> digo, no... ¿Que me pasa? Niego y le pasó a un lado pero en el momento en el que estoy por abrir la puerta su mano se estanpa contra esta impidiendo que la abra

—Ese vestido te sienta bien ¿Sabes?...

—¿Que quieres?

Digo sin siquiera mirarlo, no me molesto ni en darme la vuelta

—¿De que hablas? ¿Cómo que que quiero?

—Si, habla claro, estoy harta de estos juegos donde me tratas mal y luego me das cumplidos

Siento como se acerca tanto a tal grado de que su pecho queda contra mi espalda, siento su calor corporal emanar de él poniéndome la piel de gallina

Se inclina y murmura en mi oído con una voz suave pero firme y decidida

—Quiero follarte...

Siento como la respiración se me atasca en la garganta y todo mi cuerpo se tensa ante esas palabras que mandan cosquilleos a todo mi cuerpo

—Tanto y tantas veces que ya no sepa ni que hacer contigo...quiero usar todos mis trucos en tu cuerpo, maniobrarte como una muñeca a mi antojo... Ponerte en todas las posiciones que me sé y darte un orgasmo lo cada una de ellas, oírte llorar, gritar y gemir de puro placer mi nombre, quiero tenerte de rollas chupándome la polla y sobre mi mientras chupo tu coño... ¿Así o más claro?

Siento mi respiración pesada, no sé cuánto tiempo me quedo hay tratando de procesar sus palabras

Pone una de sus manos sobre mi hombro y me obliga a girar para enfrentarlo

Lo miro y la intensidad con la que el me regresa la mirada casi me hace tambalear, siento las piernas débiles por un momento que tengo que recargarme en la puerta

—¿Que me dices a eso? ¿Mmh? ¿Ahora no puedes hablar?

Trago saliva y con mi mano busco la perilla de la puerta, abro y sin responder salgo corriendo de lugar, el pelinegro no me sigue, se queda ahí mientras yo tengo la cabeza hecha un lió

No sé cómo tomar aquella declaración ni que pensar al respecto

El chico que creí que me odiaba aparentemente me tiene ganas... Y honestamente la curiosidad de que es todo eso a lo que se refería que me haría me da curiosidad por averiguar pero no soy tan tonta como para caer y terminar metiéndome con el

Sigo y sigo corriendo hasta que llegó a la entrada, paso el pasillo de espejos y salgo a las escaleras principales para irme

Corro hasta llegar a la reja donde le pido al hombre que traigan mi auto y apenas aparece frente a mi me subí sobre mi auto para conducirlo

Doy un último vistazo a la casa y ahí está ella

Elizabeth me mira desde es la sima de las escaleras que dan a la entrada a su casa, tiene una sonrisa de victoria y suficiencia mientras le da un sorbo a la champagne que tiene en la mano

Trago saliva nuevamente y comienzo a conducir lejos de ahí ¿Que mierda?

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—¿¡Pero que mierda te pasa?! ¡Me dejaste sola ahí!

Me grita Astoria, con todo lo que paso ni siquiera me acordaba que había ido conmigo y que tenía que llevarla a su casa

—Lo siento, solo... Lo olvide

—¡Te olvidaste de mi! Maldita demente

—Lo siento, ya te compensare, te lo primero

Rueda los ojos y vuelve a centrar la vista en su teléfono; nos encontramos en una de las bancas del jardín de la escuela

—Bien y ¿Ya lo encontraste?

Me pregunta y luego con la cabeza

—Lo busque por todos lados y no lo encuentro, no está

—Seguro se te callo en la fiesta

Suspiro asintiendo, es lo más probable. Ayer por la noche perdí mi anillo, uno que me había regalado mi madre hace mucho tiempo y seguro con todo el ajetreo se me callo por ahí

Suspiro pesado por la nostalgia y la tristeza, realmente apreciaba ese anillo

El rato pasa y es hora de regresar a clases, me despido de Astoria mientras ella se va sin devolverme el gesto, está demasiado distraída en el teléfono ¿Con quién plática tanto?

Sin tomarle importa camino a mi salón y al entrar me siento en mi lugar habitual y saco un cuaderno en el que empiezo ha hacer garabatos sin sentido

Un par de minutos pasan y el aula se termina de llenar con el alumno que faltaba

Ángel Carrinton

A dónde sea que valla o llegue llama la atención de todos, su vestimenta, su porte, su aura, todo es atrayente...pero eso no es lo que llama mi atención

Es su cuello, en el cual lleva una cadena sencilla y de esta cuelga un anillo... Mi anillo

Quedó boquiabierta al ver que tiene mi anillo colgando de su cuello

¡maldito Carrinton!