𝐒𝐞𝐡𝐧𝐬𝐮𝐜𝐡𝐭 𝐝𝐞𝐬 𝐇𝐞𝐫𝐳𝐞𝐧𝐬

Capitulo 6

-¡AUN NO!- 

Despertó de golpe, su respiración era errática, sudaba y no dejaba de llorar, elevo sus piernas hasta a su pecho abrazándolas escondiendo así su rostro humedeciendo las sábanas con sus lágrimas -demonios, Cálmate solo fue un sueño...- era recurrente que aquel sueño se repitiera o más bien recuerdo, un recuerdo doloroso para él, aunque ya habían pasado años desde aquel sucedo su mente se negaba a dejarlo en el olvido, un cruel recordatorio de como la persona que más amo pereció entre sus brazos.

Levanto la vista, se secó las lágrimas y con algo de pereza se puso de pie para ir a la cocina, nuevamente sería una noche en vela o mañana, no estaba seguro de la hora pero que mas daba en ese momento.

Caminaba por aquella antigua casa, era bastante grande para una sola persona, en varias ocasiones le dieron la idea de cambiarse de manera definitiva, pero Chile simplemente no lo veía como opción, poseía una casa que era conocida por las naciones y estaba en los registros de las organizaciones, pero este era su refugio, su escapada de sus obligaciones, era su verdadero hogar donde pudo formar una hermosa familia.

Al llegar a la cocina no dudo en prepararse un té de hierbas para intentar calmarse, su vista estaba fija en el paisaje frente el, daba pequeños sorbos sin apartar la vista de la ventana. Apenas eran las 4 am y en unas cuantas horas más debía prepararse para su trabajo lastimosamente no podría volver a conciliar el sueño y se notaria cuando vieran acentuadas aquellas ojeras bajo sus ojos.

Aun con taza en mano camino hasta su oficina, fue directamente hasta el computador encendiendo el aparato, dejo a un lado la taza y se dispuso a avanzar en unos informes pendientes, ese era el único lugar de la casa que Chile se atrevió a remodelar, el tener las cosas de su difunto esposo solo le provocaban dolor por lo que prefirió guardarlas en otro lugar de la casa. De uno de los cajones saco una libreta, en ella guardaba una vieja foto junto con algunos poemas que alguna vez fueron dedicados y otros que simplemente la persona que los inspirabas había dejado su existencia en tan solo un recuerdo de sus más cercanos y apenas escritos en los libros de historia de su gente. Casi como un ritual beso la foto donde se encontraba el rostro del imperio plasmada para luego acariciar el rostro del niño que se encontraba a su lado – los extraño tanto, par de weoncitos- soltó una pequeña risa, guardo la fotografía junto con la libreta, tenia que trabajar algo que odiaba tanto o más que madrugar.

Ya estaba amaneciendo, lo noto apenas los primeros rayos del sol comenzaron a asomarse por sobre su cordillera e iluminando la habitación. había terminado los documentos pendientes por lo que se permitió charlar con alguien quien también estaría trabajando.

-weon porfiao te he dicho que teni que dormí como corresponde y que mandi a la chucha a los weones de ONU y EU-

-Deja de regañarme, ya no soy un niño-

-Pero eri burro y si no me preocupo por ti ¿Quién lo hará? -

-Bueno, bueno, es muy temprano para discutir... por cierto ¿Qué haces tu despierto? Siempre reclamas cuando te llamo por la mañana - Chile guardo silencio un momento, miraba el interior de tu taza vacía intentando encontrar las palabras. Por el otro lado de la línea escucho un suspiro -¿otra pesadilla? -

-Más o menos... si-

-¿Quieres contarme?-

-Naa solo son weas de mi mente tan caga jeje... oye te invito un cafecito mañanero y conversamos antes de la junta ¿te tinca? -

-Me parece bien-

-Ya nos vemos y abrígate que va a hacer frio weon-

-... Te comportas como mi madre y no lo eres-

-No, pero te quiero mucho muchito y tu me queri a mi jsjsjs- el contrario rio junto con el chileno, claro que lo quería, pero al contrario de lo que muchos pensaban no era un amor romántico, era más bien fraternal, tenían historia juntos y eso hacia que ambos se vieran como familia, aunque a una de las partes le era oculta parte de la historia.

Tras cortar la llamada arreglo su bolso, cerro la puerta de la oficina, dejo las cosas sobre el sofá para irse arreglar, tenía que hacerlo rápido ya que debía dar un viaje un tanto largo pero aquella llamada le subió un poco el ánimo, Alemania era lo único que le quedaba de su pequeño Weim por lo que siempre se aseguraba de cuidarlo y que no cometiera los mismos errores de sus antepasados.

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OTAN se encontraba en tierras extranjeras, había recibido unos informes sobre una persona potencialmente peligrosa por lo que le dieron la misión de investigar, él pensaba que solo eran alucinaciones de personas bajo los efectos del alcohol o de otros que ya apenas si recordaban donde vivían, incluso de gente conspirativa como con la que tenía que tratar constantemente en el territorio de USA por lo que su presencia era una exageración y que debieron darle aquella misión a otro en lugar de gastar su preciado tiempo -ONU, he revisado todo el sector señalado y no hay ni una sola pista que seguir-

-Si es así es todo, puedes terminar la misión, gracias OTAN-

-Entendido-

Dio una señal a su equipo para retirarse, debían irse como llegaron, sin dejar rastro, el dueño de esas tierras no sabía de la presencia de ellos y tampoco lo debían saber, si los reportes eran correctos incluso esa representación podría estar implicada en actos fuera de las normas establecidas.

-Que pérdida de tiempo...- estaba emprendiendo marcha cuando un subordinado se le acerco con prisa-señor, debe ver esto-jadeaba y aunque sus uniformes no les permitía ver los rostros de sus subordinados por seguridad, su expresión corporal decía todo por él, sus manos apretaban con fuerza su arma de servicio, sus músculos tensos y un leve temblor en sus rodillas -¿que sucede soldado?-

-Creo que encontré algo, señor- OTAN frunció el ceño, podría simplemente descartarlo, pero si existía la mínima probabilidad de ser cierta y no se cercioraba era claro que recibiría una reprimenda -bien, guíeme soldado- aquel soldado se daba prisa, detrás de el iba el equipo de búsqueda, avanzaron unos metros fuera del radio de su búsqueda cuando el soldado se detuvo -ahí está- apunto leve con su arma a un enorme bulto que se encontraba a los pies de unos viejos árboles.

OTAN se acercó, se mantenía alerta ante que lo que estaba frente a el quisiera atacarlo, con arma en mano listo para disparar lo rodeo logrando ver que no se trataba de un animal, al contrario, se preocupó cuando vio la apariencia, al parecer había perdido la conciencia -debemos sacarlo de aquí ¡rápido! - por seguridad inyectaron un sedante para hacer más fácil su captura y traslado mientras OTAN se comunicaba con ONU.

-¿Qué sucede?-

-Lo tenemos-

-Perfecto ¿de qué se trataba? -

-Creo que mejor lo vea usted mismo- colgó para seguir dando las ordenes, ya tenía claro el destino por lo que solo quedaba hacer el viaje y esperar no fuera el inicio de mas problemas.