Capitulo 9

350 46 25
                                    


-No puede ser ¿tantos años han pasado? - ambos alemanes se encontraban en lo que seria la casa familiar, compartían el desayuno, aunque más bien parecía un interrogatorio del cual ya se estaba agotando Alemania ya que desde que habían conseguido un acuerdo de ONU para dejarlo salir no había parado de preguntar o comparar cosas.

Durante la noche imperio apenas logro conciliar el sueño, estaba impresionado como lucia su antiguo hogar y su curiosidad no le permitía descansar al querer descubrir como funcionaban muchos de los artefactos del lugar, sin duda se perdió de mucho durante esos años -así es, por eso tengo dudas que esa persona que buscas existe, muchas de las representaciones que conociste en tu época ya no existen... deberías considerar aceptar la ayuda de ONU para encontrarlo, él tiene acceso a la información relacionada con las naciones-

-No le diré nada a un desconocido y menos de mi amado esposo ya suficiente tendré cuando se entere que hable de nuestros hijos... además empiezo a ver que eres un mocoso incrédulo, claro que esta con vida y no puedo esperar a verlo de nuevo~ -no pudo evitar soltar un suspiro enamorado a pesar de todo sus últimos recuerdos seguían tan vividos. Miro a su lado hacia el menor y como hacia una expresión de extrañeza por lo que se aclaro la voz y volvió a su postura recta.

- ¿Y si está casado? ¿Lo has pensado? Es difícil creer que alguien guarde luto por tantos años - soltó sin más para luego tomar su móvil, aprovecharía para poder revisar algunos correos mientras esperaba la respuesta del contrario.

Imperio detuvo su mano a medio camino dejando la taza de té en el aire -si ese fuera el caso... paliaría por recuperar su mano a menos que mi amado estrella solitaria no lo quiera así, aunque lo dudo, nadie es mejor que yo-

Alemania se detuvo al escuchar el apodo, solo conocía alguien merecedor de ese título. Deposito de manera brusca el dispositivo sobre la mesa, su expresión era de sorpresa e incredulidad, no podía tratarse de la misma persona.

-¡Eso! ¡Ese apodo! ¡¿Seguro que es el de tu esposo?!-

-Eh ¿sí? Claro que estoy seguro ¿lo conoces? - Alemania asintió aun incrédulo, Imperio ante la repentina revelación se le iluminaran los ojos esperanzados, se levanto de manera abrupta apoyando sus manos sobre la mesa -¡dime muchacho! ¡Dime donde esta mein Kuchen!-

»——————⋆◦★◦⋆——————«

-Hola Chile, Buenos días- China estaba al lado del chileno quien estaba disfrutando de un buen café cargado -oh hola China ¿cómo estai?- dio otro sorbo, dejo el vaso en la mesa, le ofreció una sonrisa perezosa estaba bastante agotado era apreciable por sus grandes ojeras y su actuar más lento.

-Bien, gracias por preguntar... ¿puedo sentarme?- apunto al asiento junto al chileno, se creía con suerte de poder encontrarse con el latino justo hoy, el contrario solo asintió, apoyo la cabeza en su mano y con la otra seguía bebiendo aquel brebaje esperando que fuera hacer efecto -no luces muy bien ¿problemas? Quizás podría ayudarte- bajo su vista intentando encontrarse con la mirada cansada del chileno -eh si, digo no... agh, solo he tenido mucha pega... oh cierto, gracias por las flores estaban bonitas- dijo antes de que China lo fuera a nombrar, habían pasado algunos días y ni se había dignado en agradecerle pero para China pareció no importarle tampoco quería parecer desesperado y espantar al de cola, esbozo una sonrisa haciendo que sus ojos se cerraran mas -me alegra saberlo ¿puedo saber qué haces aquí?-

-Mmm... eh... tengo una reunión con EU sobre unos acuerdos ¿y tú?-

-Tengo reunión con ONU por una discusión que tuve con USA hace unos días-

-Jeje te encanta webear al gringo, aunque ese loco no se queda atrás-intento buscar su teléfono mientras hablaba con el chino, pero termino bufando con evidente frustración en su rostro -lo que me faltaba... se me quedo el celu ¿me podi decir la hora? -

𝐒𝐞𝐡𝐧𝐬𝐮𝐜𝐡𝐭 𝐝𝐞𝐬 𝐇𝐞𝐫𝐳𝐞𝐧𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora