𝐒𝐞𝐡𝐧𝐬𝐮𝐜𝐡𝐭 𝐝𝐞𝐬 𝐇𝐞𝐫𝐳𝐞𝐧𝐬

Capitulo 23

-¿Me has llamado padre?-

-Si, toma asiento- obedeció sentándose frente al mayor, este le extendió unos documentos - ¿y esto? -

-Es un aviso de parte del gobierno de Chile, lo tenía guardado, creo que no quería preocuparnos y omitió que tenía problemas-

Imperio no prestaba atención, estaba en shock leyendo cada párrafo y como en ese indicaba la búsqueda de una alianza con el fin de aumentar su población y evitar futuras nuevas amenazas en su contra.

-Pero solo es una alianza ¿no? Dudo que busquen algo más con esto-

-Lo más probable es que hagan un acuerdo nupcial-

-¡No pueden!¡el no puede casarse!- se levantó con brusquedad golpeando el escritorio -¿porque no?- eso llamo la atención del mayor mas que nada la reacción de su hijo – es de lo mas normal, es mas tu has aplazado mucho la boda, todos se están impacientando-

-No hablamos de mí, si no de Chile y ambos sabemos que el odia esos arreglos-

-Claro lo sé, pero seguro el pensara en el bien mayo y en este caso es mantener a salvo su territorio y su gente-

-... Yo iré-

-¿Como dices?-

-Iré ayudarlo, ya tenemos relaciones diplomáticas amistosas, somos la mejor opción y Chile no tendría que verse a obligado hacer algo que no desea-

-Mhm... es un buen plan, pero con la condición de que cuando regreses deberás casarte y no te preocupes por Weimar, yo me hare cargo- lo primer no le agrado para nada, pero si quería ayudarlo no tenía más opción -de acuerdo, lo hare- Prusia sonrió satisfecho y se comprometió a enviar una carta con urgencia, podía ser beneficioso para ambos.

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Imperio no perdió el tiempo, preparo el viaje, así como los documentos necesarios, también le informa al emperador quien estuvo acuerdo asignando alguien que lo acompañaría.

Durante el viaje ambos se pusieron de acuerdo con sus términos, claro que antes le había escrito a Chile anunciando su viaje, estaba emocionado, era primera vez que viajaría a su territorio y esperaba poder pasar tiempo con él.

Apenas pisaron territorio del chileno fueron recibidos por una comitiva siendo Chile quien la encabezaba, todo era formalidad, pero sus miradas eran de diversión por la situación en general, ambos fueron solos en un auto -me alegro estes aquí, tu carta me emociono y más que quisieras ayudarme-

-Yo también estoy feliz de estar aquí, tenia curiosidad como era tu territorio- se formó un pequeño silencio, aunque no era incomodo, disfrutaban de la presencia del otro.

-Gracias por la ayuda-

-No hay de que, debiste decirnos directamente, sabes perfectamente que te ayudaríamos con lo que fuera-

-Jeje ya sabi como soy, no pensé que será tan complicado el tema-

-Por cierto ¿alguien más se te propuso? -

-¿Qué?-

-Digo ¿alguien se ofreció para ayudarte en esta alianza? -

-Oh si hubieron varios interesados, me sorprendi cuando recibi tantas cartas...- apretó las manos sobre sus rodillas ansiaba saber quiénes habían sido tan descarados como para acercársele. Sacudió su cabeza no tenia el derecho de pensar así después de todo ellos eran amigos y su padre lo trataba como a un hijo.