𝐒𝐞𝐡𝐧𝐬𝐮𝐜𝐡𝐭 𝐝𝐞𝐬 𝐇𝐞𝐫𝐳𝐞𝐧𝐬

Capitulo 15

El chileno caminaba de manera alegre entre los pasillos del supermercado, con sus dedos golpeaba el carrito al ritmo de la música que escuchaba desde sus audífonos, iba mirando los productos en busca de lo que iría a necesitar para la casa además de lo que usaría para la velada con China -¿y si no le gusta esto? Mmm a ya filo, me lo como yo nomas, en to' caso el weon come literalmente sapo y culebra- continuaba con sus compras cuando cientos de notificaciones comenzaron a interrumpir su canción -que cresta paso ahora por la chucha- se detuvo por un momento para ver de que trataba y no eran otros que sus hermanos Rapa Nui y Mapuche que no dejaban de inundar el chat de grupo con preguntas hacia su persona – esto es culpa de Santi, lo amo pero es toda una vieja copuchenta- intentaba de responder rápido no quería perder el tiempo estando ahí parado aun debía llegar a su casa y ordenarla un poco sin mencionar que sus hermanos podían ser muy insistentes en cuanto a pedir información.

-¡Ah! váyanse a la chucha, me aburrieron- termino de enviar un último mensaje y guardo su dispositivo regresando a sus compras- son cargantes, primero que debería tener pololo, luego que porque salgo con China, que porque ahora, weones bipolares las cagaron, yo sabre que hago con mi vida-

prefirió olvidar el pequeño disgusto provocado por sus hermanos y continuar con su objetivo principal -creo que ya tengo todo... oh cresta ¡el copete! - se apresuró a ir a la sección de alcohol, realmente deseaba que la velada saliera bien, quería impresionar al chino, algo que incluso que a el le costaba aceptar del todo, pero creía que era la oportunidad perfecta para darle a entender que estaba tomando en serio sus sentimientos hacia él.

»——————⋆◦★◦⋆——————«

Alemania entraba de manera abrupta al recinto, la ira lo invadía y su expresión era fiel reflejo de ello

-Señor Alemania, gracias por venir- los policías se apresuraron acercarse a el al igual que algunos del gobierno, pero en ese instante no le importaba ninguno de ellos, su objetivo era otro.

-¿Dónde esta?-

-Alemania ¿desde cuándo sabes del? ¿Por qué no nos informaste de inmediato? -

-Ahora no señor, llévenme con el- apretaba la mandíbula intentando contener su ira y no explotar en ese preciso momento -pero...-

-¡Dije!... que después, señor guíeme ahora, es una orden- su atención se concentro en uno de los policías quien con temor al ver la expresión del alemán se limito a guiarlo dejando atrás a los demás con las palabras en su boca.

La tensión en el ambiente llegaba a ser sofocante, los pasos retumbaban en el lugar, el policía parecía mas nervioso debido al aura que rodeaba a su representación -dime el informe de lo sucedido mientras caminamos-

-¡S-si señor!...-

- Estos lugares son más cómodos de lo que yo los recordaba- Imperio permanecía recostado admirando el techo en espera de su nieto. Aun le parecía bastante insultante el hecho que lo hubieran encerrado en ese lugar cuando solo había corregido a unos jóvenes insolentes e ignorantes.

-Al menos podrían traer un té, una total falta de respeto hacia mi persona-

-Levántate, no estas en unas putas vacaciones- llevo su vista hacia la entrada de la celda haciendo que se levantara en total calma -niño me alegra verte, aunque has tardado, pero te perdono- se puso de pie y con su característico semblante quedando frente Alemania siendo separados por los barrotes de la celda. Miro de reojo al policía quien soltó un grito ahogado ante tan aterradora mirada, el mayor lo recordaba a la perfección, había sido uno de los responsables de que estuviera encerrado en ese momento - ¿qué esperas muchacho? abre la puerta- este por temor iba hacerlo, pero Alemania extendió su brazo frente a él impidiendo aquella acción -s-señor-