LETTERS | knj

E

Jimin

Difícil. Es lo que puedo decirte con palabras sencillas, el nudo en la garganta y el peso en el corazón que sentí al verlo, lo entiendo. De verdad que lo hago, no es nada fácil.

Menos para él, un ser tan lleno de amor, paz y cariño para todos, después de todo tu le enseñaste a ser así. Le hiciste comprender que no tenía nada de malo el ser afectuoso con los demás, que no estaba mal ser él. No se ha guardado nada, pausa varias veces y mordí mis labios varias veces mientras lo escuchaba hablar, con los ojos hundidos, los rastros de lágrimas, ojeras y notoriamente más delgado.

Le haces tanta falta, él sabe que no iniciaron con el pie derecho, debido a siempre trataste desde el inicio de hacerle entender que era perfectamente imperfecto ser como era. Lo ayudaste tanto, que ahora que no estás, se siente como un niño, al cuál le soltaron la mano de repente, un niño que ahora no sabe que hacer con certeza. Sigue usando aquella sudadera azul celeste que una vez le diste, cuando tenía su cabello rosado, diciendo que le hacía complemento, pues eran tus colores favoritos en el cielo.

Cuando se mezclaban las luces hasta dar con el rosa, o con el típico color azul. La bonita sonrisa que te causaba y cielo es inolvidable.

Desde que te fuiste no ha cantado, no puede hacerlo sin que le recuerde a ti, sonriendo y animándolo cada vez que lo hacía. Sabía cuánto amabas su voz, que ahora no soporta el que no estés para escucharlo.

Había escrito algo para ti, no pudiste escucharla, no pudo cantarla para ti y no podrá hacerlo.

Esa misma tarde ya no volviste a abrir los ojos...

No ha entrado a su estudio desde ese día, la carga en el corazón es tanta que rompe en llanto en silencio frente a la puerta. Porque desea con toda su alma verte ahí, aún sabiendo que cuando abra la puerta, ya no vas a estar esperando dentro.

Ha perdido peso, y ambos sabemos que te molestarías con él por no hacerlo. Y lo lamenta tanto. Taehyung y Jungkook han estado atentos con él, pues días antes les dijiste que lo cuidaran con sus comidas, tal vez presentías que ya no estarías aquí. Hiciste a los tres muy unidos, y gracias a eso, Jimin te siente cerca cuando están juntos. Su cabello ha crecido un poco, a perdido la forma del corte habitual en él, se asemeja al corte que tenías los últimos meses.

Usa a diario el anillo que le compraste como regalo de cumpleaños, el cual no le quedó y usa en el meñique. Lo aprecia tanto, nunca se lo quita, gracias a eso, su corazón sigue conectado al tuyo de alguna forma.

Le he pedido a Namjoon hyung, escribir ésto, quiero hacerlo aunque mi vista esté nublada por las lágrimas, lamento las posibles manchas.

Te extraño tanto, y siéndote honesto, el brillo en mí se ha apagado estos días, no tengo ánimos de muchas cosas. Hace tantos meses que te fuiste, hace tantos meses que dejé de escuchar tu risa, hace tantos meses que dejé de ver tu cabellera oscura pasearse por los distintos lugares de la casa cuando venías de visita.

Pero mi corazón aún recuerda ese día como si ayer te hubieras ido. Lamento tanto el no dejarte ir en paz todavía.

No quiero olvidarte, de verdad no quiero.

Solo quiero que el dolor de tu memoria sea soportable.

Aún llevo el anillo que me diste una vez, recuerdo que te avergonzaste tanto porque no me quedó donde debía ir. Aún así, improvisaste. Solo me queda por decirte que, tal y como lo prometiste ese día, espero que siempre estés conmigo, porque gracias a ésto, sé que te llevaré a donde quiera que vaya.

Prometo estar mejor, lamento haber llorado tanto estos meses. No te culpes por favor. Algún día volveré a cantarte, en algún lugar del mundo.

— Jimin.