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Taehyung

Al principio no quiso dejarme entrar, lo tienes qué saber, sé el vuelco en el corazón que debió sentir cuando me vio frente a su puerta, que no lo culpo de la reacción que tuvo. Sí, se disculpó miles de veces por haber intentado cerrarme la puerta en la cara, yo no lo detuve, él mismo lo hizo, tal vez un fugaz sentimiento de necesidad lo hizo hacerlo.

O tal vez lo hiciste tú.

No lo sé, sea lo que sea, nos llevó a lo mismo que a los demás. Contarte lo que ha pasado desde que ya no estás.

Taehyung realmente no se ha acercado a nadie más, todos en una ocasión tocamos la puerta de alguno para recibir consuelo, o llorar juntos, no queríamos pasar por todo ésto solos. Sin embargo, él no lo ha hecho, estás allá arriba, supongo que lo has visto, y de no ser así, bueno, aquí estoy para contarte. Se mostró muy distante al inicio, no emitió palabra de sus labios, sus ojos me miraban fugazmente para después apartar el rostro en alguna parte de su habitación, si te soy honesto, me costó demasiado el intentar que hablara.

No lo culpes, y tampoco te sientas mal. Me ha dicho que no lo hace porque sabe que el llanto llegará primero.

Tal vez tenga razón, no sabes cuanto lo entiendo.

Ha estado encerrado en su habitación, pasea por la casa de vez en cuando, no te preocupes, no ha descuidado su alimentación, y le ha ayudado mucho a Jimin junto con Jungkook, no lo dice, pero sus ojos opacos se preocupan por todos, pero no es capaz de pedir un consuelo para su alma. Lleva consigo la mayor parte del tiempo el collar platinado que le regalaste, aquél que debatirse mucho sobre si comprarlo o no, Taehyung es una persona difícil en cuestión de gustos.

Pero nunca lo fue contigo, nunca te lo dijo, ahora sabe que debió haberte dicho.

Yeontan ha estado triste también, no se separa de Taehyung, nunca hacía, pero ahora menos. Ambos lloran en silencio.

¿Sabes? Intentó pintar, sabía que amabas tanto hacerlo, tú imagen pintando frente a él la lleva grabada en su memoria. No lo culpes, no te sientas mal por todas las ocasiones en las que ha llorado tocando los pinceles. Las mejillas irritadas y la nariz rojiza son parte de su día a día ahora, ahora lo reconoce, puedo saberlo.

Llora todas las noches.

¿Lo sabías?

No te culpes por no poder abrazarlo, no es tu culpa.

Tiene en una mesita, cerca de aquella ventana que siempre contemplarte por la vista que tenía del paisaje de la ciudad. Te enamorabas cada que mirabas por ahí. Hay un retrato con tu foto ahí, una donde estás sonriendo en un parque al que te llevó unas semanas antes de tu partida, siempre tiene flores en un jarrón, las pequeñas nubes y tulipanes que amabas con todo el cariño del mundo. Las cambia cada semana.

¿Recuerdas que su cabello era castaño?

Bueno, ha vuelto a teñirlo de negro, como siempre ha sido natural. Dijiste que su color de nacimiento le iba tan bien, que ha decidido dejarlo así por un tiempo indefinido, también lo ha dejado más largo, onduladose un poco. Él no lo sabía, y ha llorado a mares cuando le dije que me habías mencionado lo lindo que te parecía así.

No pudo disculparse contigo por aquella pelea infantil que tuvieron en invierno, lo perdonaste sin necesidad de que se disculpara contigo.

Esa es la razón por la que llora tanto, no pudo disculparse contigo.

Tú película favorita era la Princesa y el Sapo, decías que te recordaba muchísimo a él. El estilo de ropa, la música, ambos la veían seguido cuando tenían oportunidad, ha comenzado a verla muy seguido, porque no ve la película, te ve a ti y eso, niña, le deja cálido el corazón.


























































Han pasado varios días, le pedí a hyung que me dejara la carta, antes de que te las entregara junto con las demás. Debo decir que tiene razón, nunca pude disculparme contigo, aunque haya sido algo estúpido, debí hacerlo.

Te pido perdón por haberme molestado porque solo quisiste ayudarme esa noche. No debí gritarte.

Desde que hyung vino de visita, no he vuelto a llorar tanto, mi corazón se siente con menos carga. Debería darle las gracias, y también a ti. Me enseñaste tantas cosas, a aceptarme tal cual soy.

Prometo no volver a ocultar los lunares de mi rostro con maquillaje y a pedir ayuda cuando lo necesite.

Brilla fuerte, mi Evangeline.

— Taehyung.

LETTERS | knjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora