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Louis se sentía como si se estuviera aferrando al sol en un día frío. Hizo que Louis se sintiera feliz y muy, muy bien. Y eso que solo se estaban tomando de la mano. Estaba profundamente jodido.

Harry insistió en que Louis los guiará ya que él no era un gran lector, solo leía lo que su hermana o su madre le regalaban para las fiestas. Louis lo hizo con entusiasmo, empujando al hombre en dirección a una librería que parecía prometedora.

Tomó algunos para leer los títulos, Harry se cernía sobre él lo suficientemente cerca como para hacerlo tartamudear e inhalar el aroma de vainilla. Harry escuchó atentamente, tarareó con interés, ofreció comentarios y críticas honestas de los resúmenes que Louis leyó. Sacaba la lengua o fingía roncar cuando no le gustaba un libro y exclamaba con asombro ante los que le gustaban.

Sostuvo los libros que le gustaban a Louis a su lado en una mano y señaló los que tenían portadas interesantes que pensó que a Louis le podrían gustar con la otra. Harry era el príncipe azul en persona. Estaba facilitando que Louis se enamorara y solo era su primera cita.

Su primera cita. Louis se rió en voz alta y dejó que Harry creyera que solo le divertía que Harry luchara por leer el nombre de una teoría psicológica difícil en el libro. Terminaron en la sección de niños y Harry sugirió comprar uno para Clifford, pero Louis lo rechazó con una risita y un movimiento de cabeza.

Debió haber pasado un tiempo desde que habían entrado a la tienda porque la señora con el gafete y la camisa verde les dijo que la tienda cerraba en quince minutos. Así que, una vez que llegaron al mostrador principal, Harry colocó la pila de libros sobre la madera junto con su tarjeta de crédito, nuevamente, y una brillante sonrisa.

Louis se cruzó de brazos e hizo un puchero cuando la señora la tomo y Harry le dio un toque a su nariz, inclinándose a su nivel. Estaban extremadamente cerca, las caras casi se tocaban, y Louis tragó saliva. ¿Harry iba a besarlo?

Mierda.

Harry solo sonrió, enviando una rápida mirada a los labios de Louis antes de dirigirse a sus ojos de nuevo. "Te traje a una cita, déjame pagar."

Louis no pudo hacer nada más que asentir, congelado en su lugar incluso cuando la dama embolsó los libros y se despidió.

Caminaron un poco más, tomados de la mano todavía, hasta que todo comenzó a cerrar excepto los pubs, pero ninguno de los dos quería pasar la noche en un bar. El viaje de regreso al departamento de Louis fue tan emocionante como lo había sido toda la noche, Harry parecía tener ese efecto en Louis, pero aun así no podía evitar sentirse angustiado.

¿Se suponía que debía invitar a Harry a subir?

Cuando llegaron a su edificio, Harry preguntó si podía acompañarlo a su vestíbulo y quién era Louis para negarse.

Harry saludó a Pablo como un viejo amigo cuando entraron y Louis le dio un pequeño saludo con la mano. Caminaron hacia una parte apartada del vestíbulo, detrás de una columna y lejos de los ojos curiosos de Pablo.

Louis rió nerviosamente cuando Harry bostezó, estirando una mano sobre su cabeza antes de colocarla sobre el hombro de Louis contra la pared. Dejándolo atrapado entre la pared y el cuerpo de Harry y eso debería haber puesto nervioso a Louis, pero se sentía seguro.

Harry también se rió. "¿Muy obvio?" Preguntó, pero sin mover su cuerpo, con los ojos justo en la boca de Louis, luciendo como un rompecorazones.

Asintió con la cabeza, pero no hizo ningún movimiento para liberarse, solo se concentró en el ramo de flores que Harry le había traído en sus manos, se habían marchitado un poco por haberse quedado en el asiento del auto, pero seguían siendo sus favoritos en el mundo.

Cold as ice and everything nice // l.s traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora