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El día de la presentación llegó.

El colegio estaba decorado completamente y todos vestían trajes típicos.

El curso del profesor Kim estaba reluciente y muchos estaban sorprendidos.

—Las presentaciones van a comenzar pronto.

—Profe estoy nervioso —musitó Jimin detrás de una mesa perfectamente decorada.

—Te preparaste para esto, Jimin. Tú puedes —animó Kibum—. Huele a asado.

—Están vendiendo anticuchos y choripanes en el curso de allá —señaló Yoongi.

—A sus padres les tocó vender empanadas así que podremos tener fondos para fin de año —sonrió el profesor—, aunque aún no he visto a ninguno de sus padres.

—Los míos no van a venir —dijo Jimin—, pero traje la cooperación que pidió. Está en mi mochila. Servilletas y vasos.

—Bien. Miren, allá vienen mis chicos. ¡Acérquense!

Yoongi y Jimin voltearon y efectivamente ahí venían sus compañeros saliendo de su último ensayo. Todos vestidos de huasos caminaban hacia el stand siendo acompañados por el sonido de las espuelas llamando la atención de todo aquel que estuviera cerca.

Lucían bien.

Yoongi pensó que esos animales parecían personas. Casi se rio por su pensamiento.

—Hobi... te ves guapo, si no me gustara alguien más yo querría contigo —susurró Yoongi.

—¿Te tomaste algo? —rio Hoseok—. Estás siendo descarado, Min.

—Te doy un piropo y ya piensas que bebí algo. No me he tomado ningún terremoto aún.

Ante la mención del terremoto Jimin miró a su profesor.

—Profe ¿podemos beber?

—¿Eres mayor de edad? —ante la negativa—. No. Ley seca para ti, Park.

—Pero falta un mes para que cumpla los 18...

—Lo pensaré.

—¿Cómo va todo? —sonrió Jungkook quitándose su sombrero para mirar fijamente a Yoongi.

—Aún no pasan los jueces, ojalá sea pronto quiero verlos bailar —dijo Min dándole una mirada de pies a cabeza a su compañero—. Te ves bien... y así querías usar unos jeans...

—Admito que es mejor el pantalón de tela —se rio Jungkook—. Tengo un poco de miedo de enredarme con las espuelas. Seokjin casi se cae...

—Vi mi vida pasar —murmuró Seokjin aferrado al brazo de su novio—. Esto es difícil cuando no se tiene práctica. Ahora que lo pienso debimos practicar con las espuelas puestas.

—Hubiera sido mejor —admitió Hoseok—, pero no se preocupen. Solo sean cuidadosos que valdrá la pena. Cuando estemos en el zapateo se va escuchar genial. ¡Estoy emocionado!

—Si, sí, habla por ti que eres bailarín —se unió Taehyung—. Esta mierda es complicada. Espero no besar el piso.

—Eso sería divertido —rio Jimin robándole los pensamientos a Min.

—Ya quisieras.

—Silencio que va comenzar el himno —regañó el profesor.

Escucharon la intro de la canción nacional.

Cuecas y empanadas ➺KOOKGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora