Change This Heart - FOR ME (libro 2 - CTH)

Capítulo 4

Arley

La turbulenta caída fue tan amarga como pasajera.

El torbellino fue efímero y antes de que pudiera contar los minutos que perdimos, me encontraba en sus brazos como hace unos meses recordaba.

Lo nuevo de todo esto es que nos vemos solo en las sombras. Nadie sabe que hemos vuelto. No hemos querido decirlo por miedo a que todo se estropeé. Ambos estamos de acuerdo que luego del escándalo que formamos en Drown esa noche, sería extraño volver como si nada. Nuestras discusiones se extendieron desde mi padre a sus amigos y nuestro error fue involucrar a terceros.

Nuestro caos se llevó todo, erosionó amistades y debilitó nuestras almas. 

Aunque quedamos en cenizas, hicimos un esfuerzo por remediarlo. Desde que volvimos, desde esa noche comencé un camino por hacer las cosas bien y eso me llevó a tener que cortar mis lazos con Edde. Ella dejó de hablarme y no quiso creer las verdades que traía sobre su hermano. No pude hacer nada y simplemente la dejé ir.

Hemos dejado de incluir a otros en nuestra relación y somos los únicos responsables de recoger los escombros.

A escondidas todo contiene adrenalina, aquella que sentía cuando buscaba a Jaffner en los pasillos de las fiestas solo para que me tomara con osadía y dejara mis hormonas más alternadas de lo normal.

Justo ahora me encuentro en mitad de la sala, comiendo un kilo de nervios en forma de aire. Deseo que a mi padre no se le ocurra la brillante idea de bajar por las escaleras y encontrarme subiendo en el auto de Jaffner. Serían muchas preguntas al día siguiente y no estoy segura de poder responderlas.

Mis manos sudan mientras espero, observo mi reflejo en la pantalla de mi teléfono comprobando que todo esté en orden.

Me ha llevado toda la tarde pensar en lo mismo.

¿Qué dirán los chicos cuando nos vean llegar juntos a casa de Kalie?

Es su cumpleaños y ella nos ha invitado por separado. Eso puede explicar la raíz de los nervios.

Puedo jurar que nadie espera que ambos lleguemos en el mismo vehículo y en la mediada que llega a casa por mí, esa posibilidad se acerca como un tsunami.

Mi caminata se vuelve brincos y antes de que dé cabida a que él salga por mí, me encuentro brincando encima de su auto.

No puedo esconder la risa que se escapa de mis labios al verlo.

— ¿Estás nerviosa? —Pregunta con la misma sonrisa nerviosa y las pupilas brillantes.

— ¿Tanto se me nota? —El nerviosismo se cuela en mis palabras y siento un ligero temblor en mi estómago.

—Estoy igual que tú —dice con una sonrisa torcida en su rostro y enciende el vehículo.

—Somos unos críos —me burlo de la situación mientras avanzamos.

Partimos por la calle y me cercioro que detrás mi padre no se asome por ninguna de las ventanas. Hemos salido ilesos. Otra vez.

— ¿Qué crees que dirán?

Jaffner enciende la música en su auto, lo suficiente para camuflar el revuelo de ansias que compartimos.

—Supongo que nada. No deberían si son lo suficiente decentes, cosa que dudo por cierto —trago duro esta vez. No estoy segura si su intento por cambiar mi estado, ha logrado empeorarlo.

— ¿Nada? ¿Estás del todo seguro? ¿Crees que después del escándalo que montamos en Drown, no dirán nada? —Su risa al escucharme logra que me ría, pero no de risas, de nervios.