•• Capítulo 7 ••

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- Además ahora esperas un hijo mío no creas que te será más fácil irte como si nada, no creo que quieras que él también muera o si - dijo mientras te soltaba para salir de tu habitación

Tu solo miraste sus ojos, lograste ver qué estaba bajo el efecto de las drogas por lo que no tomaste enserio su contrario aunque aún así el miedo recorria tu cuerpo pues Sanzu Haruchiyo no tenía piedad alguna.

Fastidiada y molesta ante esa situación que se había convertido en tu rutina diaria te pusiste de pie para lograr alcanzarlo y tomarlo del brazo - Conmigo pudiste hacer lo que quisiste, no me importo nada incluso solo esperaba mi muerte pero con mi hijo no lo harás - dijiste mirando fijamente al pelirrosa

Rápidamente lo soltaste y comenzaste avanzar fuera de la habitación en dirección hacia el primer piso - Si yo hice todo eso fue porque tú jamás correspondiste a tu papel como mi mujer - Exclamo mientras caminaba detrás tuyo

Levemente te detuviste para girarte y reírte por ese comentario - ¿Tu mujer?, Tú me tomaste como si fuera un objeto, yo no soy solo un animal al que tan solo tienes que alimentar, vestir y usar cuando se te antoje - La furia y desesperación era muy fácil distinguir en su rostro, reparando hondo y cubriendo su rostro trato de acercarse

- Eso lo sé, pero tú no me dejas más opciones - Lentamente te tomo de los brazos y fue ejerciendo fuerza en el agarre y moviendote un poco - Sanzu me estás lastimando - mencionaste al sentir sus dedos enterrarse sobre tu brazo

Simplemente te ignoro bajando la mirada y respirando lentamente - Yo quiero estar contigo para siempre te lo juro y te lo he dicho.. - dijo en un tono bajo pero para ti eso ya no funcionaba pues no era la primera vez que era dulce para después volver a ser un demonio - Si eso fuera, jamás me hubieras lastimado - Ante esas palabras levantó la mirada con la intención de darte un golpe, pero antes de causar el impacto se detuvo retrocediendo.

Ante tal suceso los dos se separaron mientras respiraban uno para controlarse y el otro para sentir alivio las puertas principales se abrieron dejando entrar a Mikey acompañado de Koko, Takeomi y un médico.

El más bajo se molestó pues no sé necesitaba ser un genio para saber en qué situación habían interrumpido pues Sanzu estaba maldiciendo a todo el mundo y tu estabas temblorosa y con un semblante muy nervioso - Mikey ahora no es momento de tus sermones, déjame en paz - Comento el pelirrosa entrando a su oficina así como cerrando con un gran golpe la puerta

Ante eso tu cuerpo se relajo provocando tu caída de rodillas en el suelo a lo que el médico inmediatamente se acercó para atenderte.

- ¿Que hacen todos aquí? - Cuestionaste con la voz cortada y tratando de regular tu respiración

Mikey se agachó a tu altura y sornrio levemente - Los idiotas de los Haitani me comentaron todo y vine a arreglar todo este desmadre - dijo señalando a Takeomi quien inmediatamente entro con Sanzu.

Takeomi al estar en el interior de esa oficina pudo notar como su hermano menor estaba muy mal, Sanzu golpeó y rompió todo lo que había en su paso, el enojo y la ira eran poco a lo que los ojos del mayor veían.

- Les dije que me dejarán solo - comento recargandose en el escritorio para poder ver de reojo a Takeomi quien solo encendió un cigarrillo .

- Tenemos que hablar, lo que has hecho ya pasó el límite, ¿Hasta donde vas a llegar? - Cuestionó preocupado pues los Haitani les habían contado todo lo que habías vivido desde el día de tu boda con Sanzu se giro pateando todo lo que había a su alrededor.

Takeomi suspiro y se acercó quedando detrás de él - Respondeme ¿La amas? Y quiero la verdad - Sanzu rodó los ojos mirando hacia su mano donde estaba el anillo de compromiso - Como si yo lo supiera -

LO QUE PUDO SER || SANZU X LECTORA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora