LO QUE PUDO SER || SANZU X LECTORA ||

•• Capítulo 5 ••

Después de despertar y ver a Sanzu a tu lado el enojo y la impotencia volvieron a tu cuerpo, levemente te pusiste de pie y tomaste un ligero baño, al hacerlo no dudaste en lamentarte, tu cuerpo estaba lleno de moretones y dolores inmensos que no soportabas.

Suspirando y maquillando su rostro para así cubrir los golpes decidiste sonreír y regresar a esa nueva realidad que te esperaba fuera del baño.

- Cuando estés lista baja a desayunar, te estaré esperando - comento Sanzu saliendo de tu habitación lo ara darte un poco más de tiempo para ti

Solamente asentiste y checaste tu armario, había todo tipo de vestidos, faldas, jeans, blusas, shorts, todo tipo de ropa, pero con ninguna te sentías bien, tu vida no valía tanto como para lucir bien así que solo te colócaste un conjunto de pijama delgada y bajaste a desayunar.

Estando en la mesa notaste todo tipo de postres y comida deliciosa y dulce que tanto te gustaba pero tener frente a ti a Sanzu solo te dejaba un sabor amargo en tu boca - Saldrás hoy - dijiste rompiendo el silencio un poco incómodo

Sanzu negó y continúo como si nada de lo anterior hubiera pasado - Tengo el día libre, asi que estaré todo el día aquí, ¿Te molesta? - comento levantando la vista hacia tu rostro impecable gracias al maquillaje

Riendo y levantándote te fuiste - Algo, pero es tu casa asi que haz lo que quieras no me importa - respondiste saliendo del comedor

Suspirando de alivio e ignorando los gritos de Sanzu para que volvieras lograste llegar al jardín, pudiste notar los grandes y pequeños detalles que había, árboles, flores, arbustos todo tipo de flores que llamaron tu atención, sonriendo y con un leve sonrojo en tus mejillas tomaste asiento bajo un árbol de flores rosas - Estás flores son - No terminaste de hablar cuando el jardinero te sorprendió - Son Sakurasou, el jefe nos pidió varios árboles de estos porque son sus favoritas señorita - dijo para después dejarte sola

Con el viento moviendo tus cabellos y dejando caer varias de esas flores sobre ti no dudaste en estar confundida - ¿Cómo ese loco sabe que amo estás flores?, Nadie lo sabía, ni papá - comentaste tomando algunas entre tus manos y formando una gran sonrisa en tu rostro

- Valla, así que si sonríes - interrumpió el pelirrosa sentandose a tu lado

No respondiste nada pues no había necesidad, solo notaste como su semblante estaba algo serio y lleno de una tranquilidad que no creías que un chico como el tendría, los dos se quedaron en silencio, el único sonido era el de las ramas del árbol que se movian por el viento.

Suspirando y mirándote fijamente Sanzu se acercó - Sobre lo de anoche, quiero... - No lo dejaste terminar y te pusiste de pie mirando hacia el cielo inalcanzable - No quiero tus disculpas, no sirven de nada, no quiero nada - dijiste bajando poco a poco la vista así como tocando finamente tu mejilla y sintiendo un dolor

- Entonces que es lo que quieres, ya te he dado todo lo que tengo, que es lo que quieres - exclamo algo molesto y poniendose de pie frente a ti

No tardaste en notar la dilatación de sus pupilas haciendo referencia a las dorgas que había usado - Quiero mi vida, mi libertad, quiero amor real - gritaste importandote poco la condición del pelirrosa

Riendo y tomandote de la mano te acercó bruscamente hacia él - ¿Amor real?, ¿Que diablos sabes tu del amor? - cuestionó sacudiendo tu cuerpo

El miedo te invadió pero aún así ya no estabas decidida a quedarte callada así que levantaste la mirada - Cierto no sé nada de amor, pero se que esto no es amor, de que te sirve teberme aquí encerrada y llena de lujos si jamás te voy a amar, solo pierdes tu tiempo - Al escuchar eso Sanzu te apretó la mano para después llevarte casi a la fuerza hasta la habitación.