Kintsugi

No te disculpes ahora.

Arrebató su brazo intentando mostrar molestia, pero realmente estaba empezando a llorar, no podía olvidar su miedo de un día a otro. Entró de inmediato a la tienda queriendo darse una patada por tentar su suerte, aunque parecía que la adrenalina no era tan mala. Caminó rapido a aquel pasillo que ya conocía tan bien. Los estantes llenos de productos de primeros auxilios y colores neutrales trajeron calma por unos instantes, hasta que la terrible mirada de Bakugou empezó a pesar en su espalda.

Tragó saliva y empezó tomar apósitos y vendas, un pequeño paquete de algodón y jabón quirúrgico (que ya no necesitara nada de eso no significaba que su mamá tampoco lo requeriría), ante la atenta mirada del chico explosivo, quien cada vez más se horrorizaba inconscientemente al notar que Izuku ya sabía donde estaba lo que buscaba en el pasillo.

Sentia que iba a vomitar, pero eso ya no importaba, queria ignorar la culpa, porque sabía que fue el por quien su amigo de la infancia se intentó suicidar.

Queria gritar, decirle al nerd que dejara de fingir ser una victima. Que regresara a la escuela para proclamar que estaba vivo y que así los extras dejarán de mirar con odio a Bakugou, esos malditos hipócritas que también significaron peso en la ya muy dañada mente del peliverde.

Y cuando Izuku ya estaba al final del pasillo listo para pagar y huir volvió a ser detenido de su brazo, no tardó en comenzar a temblar, habia ciertas heridas de las que podia resistir el dolor, pero definitivamente las quemaduras que dejaba Bakugou no era una de esas.

-- Deku, tú... -- el chico volteó a mirarlo, con lágrimas formandose en sus ojos y la mandíbula apretada, Katsuki vaciló.
Y en esos segundos de tensión el vendedor se habia acercado tras ver tal escena en las cámaras.

Separó a ambos y los miró consecutivamente, no entendia que estaba pasando, pero era obvio que si habia una pelea no queria que fuera en su turno. Ambos chicos se lanzaban miradas sin alcanzar a formular palabra, el rubio parecia intentar iniciar la conversación pero no podia.

Y se notaba que no se agradaban mucho. Los adolescentes de ahora y sus desamores melodramáticos.

-- Si se van a pelear, en la calle, ni el gerente esta de humor -- gruñó, los adolescentes solo entendian por las malas.

El peliverde corrió a pagar los objetos en sus manos para tratar de huir del chico explosivo.

No lo habría logrado.

Pero Katsuki se detuvo justo antes de volver a jalarlo de la manga.

-- ¿Ese era Midoriya? ¡Realmente me creí eso de que se aventó! ¡Se ve igual de vivo! -- soltó sin ningin cuidado uno de los chicos que habia esperado a Bakugou -- tal vez no se atrevió el muy maldito.

Los demas se soltaron a reir, y el rubio estaba cansado, si realmente hubira muerto ninguno de ellos estaría riendo con ese descaro, el estómago de Katsuki dolía, ese desagradable sentimiento cada vez que los escuchaba hablar sin pena sobre el intento de suicidio de Midoriya.

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Antes.

Todos miraron el papel que aquel supuesto heroe tenia en la mano, parecia analizarlo a detalle, asi como de reojo revisaba a los alumnos.

-- ¿Conocen la seriedad de sus acciones? -- escupió ante todos los niños en salón con veneno en cada palabra -- un niño ha intentado suicidarse por hostigamiento, y no es el primer caso de esta escuela.

Quizá no se había iniciado una investigación porque algunos de ellos parecian tener otros factores para suicidarse. Aunque en realidad solo era una excusa.

-- Inducir a una persona a la muerte puede causar hasta diez años de cárcel, pero para mi desgracia son menores de edad -- habia entrado otro policía que se detuvo a observar la hoja de papel en la mano del héroe -- por lo que nos vemos obligados a ser menos severos, pero sin duda no saldrán limpios de aquí.

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La multa fue lo de menos, los problemas ya estaban ahí, y su casa ya no se sentía como una, aunque realmentente nunca se sintió feliz de volver, pero ese era un tema para otro momento. Su madre no podia estar mas avergonzada, y no solo de su hijo, también de si misma, la única familia de su mejor amiga casi muere por culpa de Katsuki, y no estaba de menos mencionar que su padre se sentia igual. Sabían que en parte era su culpa. Por todos los gritos, los golpes y la falta de atención.

Sabian perfectamente que todo lo que llevó a Katsuki a ser y comportarse así empezó desde casa.

Y era peor.

Al inicio el chico no entendía, todo fue muy rápido y pasó casi en segundos, como lo arrestaron, que al final se libró de prisión por estúpidas lagunas legales o el hecho de que para ser aceptado en otra escuela tendria que pasar por terapia. Al parecer solo porque Inko Midoriya aun guardaba un poco de cariño por los Bakugou no los denunció y llevó a peores, no se puede juzgar, cuando amas mucho a alguien tu vista se nubla de todo lo malo en esa persona. Pero ahora la mitad de la clase debía cumplir con muchas horas de servicio comunitario, porque al parecer, Izuku seguia sin comprender la razón por la que ellos debian ser juzgados y sin el demandando no podia haber un castigo mas severo.

Lo odiaba, tenía esa amarga sensación de que Deku le tuvo compasión, pena, y no necesitaba su mierda. Y al parecer la mancha en su expediente dificultaria mucho su entrada a la escuela que queria.

Ese inútil solo complicaba las cosas.

Así como Katsuki seguía sintiendo que todo giraba a su alrededor. Narcisista, así era catalogado ahora porque tras lo sucedido mas personas se animaron a finalmente denunciar a la escuela.

Y como mencionó antes, debía pasar por terapia si queria seguir estudiando.

Todo eso lo odiaba, pero odiaba mas esa sensación perfectamente hospedada en su estómago que le gritaba en las noches toda la mierda que hizo, porque si, aun habia conciencia en lo mas profundo de si mismo, y tomó fuerza. La suficiente para hacerlo sentir náuseas.

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Ahora.

Izuku Midoriya era oficialmente un idiota suicida.

Y no solo porque ahora le gustaba mucho pasear por la orilla de los edificios, era liberador, pero no era por esa razón.

Si no que básicamente puso su vida (aunque dudaba que realmente pudiera morir, ya habia visto de lo que era capaz su quirk) en peligro, pensando con mas calma la idea de pasar descaradamente frente a ellos era lo peor que se le pudo ocurrir.

No lo juzguen, quería sentirse valiente.

Pero no estaba listo para querer iniciar una pelea con Katsuki. Miró su teléfono, mamá aun tardaría un poco, tal vez una bebida despues de andar caminando en la lluvia iria bien.

Oh, lo iban a regañar. A quien se le ocurre andar en la lluvia.

Así que simplemente decidió entrar al primer café que se cruzó en su camino. Un pequeño edificio que se alzaba frente a el, al parecer un gato café, pues por las ventanas se veian a estos felinos rondar, asi como una vitrina de mercancia sobre dichos animales pegada a una de las ventanas.

Gatos, que mejor compañía que criaturas que ignoraban a casi todos por igual.

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Ok
Se que les parecerá algo cortado el final del capítulo pero esta vez si espero poder subir capítulos pronto.

A aizawa le gustan los gatos xd que mejor lugar para encontrarse con el que en un gato café

¿Como se encontraron esta historia? Me causa curiosidad

Gracias por leer!

Hanako