Kintsugi

Sueños incompletos.

Tal vez eran las miradas a su alrededor, o quizá era el hecho de que su presencia causaba murmullos por los pasillos de esa escuela, pero trató de asegurarse de que nadie le prestara atención.

Al principio no importaba, pero todos a su alrededor lo juzgaban por cada paso que daba, por cada segundo, respirar era asfixiante, sabía lo que hizo, pero era muy tarde, todos los ojos estaban puestos sobre el.

No era la peor parte.

Llegó a su casillero y sin fijarse en las nuevas palabras toscamente rayadas en la puerta de este, lo abrió.

No tenía nada mas allá de lo necesiario, preferia cargar todo en su mochila, despues de todo no quería que volvieran a sacar todas sus pertenencias.

Su madre no le compraría más cosas.

Y no había a quién culpar, por lo que Katsuki era quien debía limpiar, los maestros fingian su imparcialidad, cuando claramente también lo despreciaban. Carajo, quién no iba a saber si el caso llegó a las noticias.

Todos sabían lo que hizo.

Y el estaba harto.

-- El que debería tirarse debió ser el -- los murmullos para nada disimulados llegaron a sus oidos, ya no había nada que pudiera hacer, quedó paralizado, lo odiaba.

Tras una risotada la otra persona respondió -- cállate, ¿no vez que esta cerca? -- pero ninguna de las dos bajó el volumen de su voz.

Conversaciones similares se arremolinaban sobre el y caían pesado en su estómago, todo se oia lejano y respirar empezaba a dolerle. Queria vomitar. Ya no quería escuchar a todos esos extra que solo hablaban mierda sobre el, sabía perfectamente que se lo merecía pero solo quería irse de ahí, dio un paso, luego otro, sentía con fuerza como sus pulmones dejaban de tomar aire y se aplastaban, el revoltijo de emociones en su estómago causó que doblara las rodillas e intentó disimular la falta de oxígeno.

Izuku seguramente pasó por esto todos los días.

No se dió cuenta de en que momento llegó al baño y se encerró, el calor que caía por sus mejillas y mojaba su uniforme pasó a segundo plano, se llevó las manos a los oídos y los muros que detenian esos pensamientos se desmoronó.

¿Deku paso por todo esto?

Logró jalar aire.

Ni siquiera en casa eres recibido, ¿realmente esperas que alguien te sonría después de lo que hiciste?

Se enterró las uñas en la cabeza aplastando sus oidos, pero el bullicio en su mente no se callaba, sus pensamientos zumbaban y le dolía respirar, logrando a duras penas reprimir sus sollozos.

Tal vez mereces pasar por todo lo que el pasó, no eres mejor que un villano.

No lo dice, pero seguramente también tu madre cree que deberías lanzarte de un edificio.

No podía, no quería hablar de lo constante que esto se estaba volviendo, incluso con la mujer con la que tenia terapia, incluso ella a veces parecía no querer atenderlo.

No la culpo.

Podia ver perfectamente a deku con el uniforme de Aldera ensangrentado sonriendole, casi burlandose de lo frágil que se veía en ese momento.

Todo lo que decía causaba un doloroso pitido en su cabeza.

Piensa un poco kacchan, ya no quieres escucharlos, ¿recuerdas que una vez usaste tu quirk muy cerca de un compañero y quedó sordo unos dias?

No... no... un sollozo logró escapar de sus labios.

El peliverde frente a el se llevó un dedo al oido dando golpecitos.

Tu quirk te hace daño en los oidos a largo plazo...

-- ¡NO! -- esta vez gritó.

Dejate sordo Kacchan, huye de todo.

Aumentó la presión que hacian sus manos sobre sus oidos.

____

Inko quería mucho a su amiga Mitsuki, pero eso no borraba el hecho de que sabía que en parte era su culpa, debia criar a Katsuki, y un niño no es cualquier cosa, pero era obvio que había mucha violencia de por medio.
Era su día de descanso e Izuku ya había regresado de la escuela, al parecer se iba corriendo en cuanto sonaba la campana, aún si ya nadie se metía con el, parecía que no quería amigos, no lo culpaba.

Pudo hacerle imposible la vida a Izuku, pero eso no quitaba el hecho de que el probablemente también estaba sufruendo, quería invitarlo a cenar, hablar un poco con el y enmendar algunos malentendidos, tal vez si lograba que poco a poco el chico mejorara...

Inko negó mirando la taza de té, no podía meterse en eso, pero no quitaba que estaba preocupada por Katsuki, y estaba desesperada, Izuku rechazaba la terapia, y obligarlo podría causar que empeorara, una y otra vez "no quiero que madie pierda el tiempo en mi", ya no lo soportaba, el dolor en los ojos de su hijo le quitaban el hambre y le revolvian el estómago.

Se levantó y tomó el teléfono.

Podía iniciar con algo sensillo.

El otro lado de la linea contestó y ella respiró ondo -- Katsuki, queria hablar contigo.

____

-- tia in... señora Midoriya -- murmuró limpiandose las lágrimas, salió del baño temblando, ya nadie le prestaba atención, bien.

> No seas tan formal Katsuki, quería saber como estás.

Se detuvo un momento y de nuevo le pesaba el estómago -- ¿como estoy?

¿Porque ella sonaba preocupada por el? No lo merecía, y mucho menos de ella. Lastimó a la única familia que le queda, lo ultimo que esperaba era preocupación.

Se limpió las mejillas con la manga del suéter. Preguntas simples que el intentaba responder de forma vaga sin sonar grosero.

> ¿Comes bien?

No. -- ya sabe que mi madre -- ya no le decia bruja, simplemente ya no tenia ganas de los apodos -- me hace comer demasiado.

> Que bueno, recuerdo cuando venías comias vastante -- escuchó una risa a través de la linea -- ¿estas con Mitsuki?

Con esa pregunta Katsuki se dió cuenta de que se había perdido por no prestar atencion a donde caminaba y maldijo.

-- No, estaba caminando por ahí, supongo -- murmuró mientras buscaba algo que pudiera localizar, dió media vuelta para tratar de regresar.

> Algún día deberías venir a cenar, estaba algo preocupada por como actuaría Mitsuki, es muy explosiva a veces.

Escuchó otra risa suave y entrecortada, como si hubiera llorado.

-- ¿Aun después de lo que le dije a Izuku? -- cerró los ojos, cállate carajo -- no quiero ser grosero pero lo último que el querría sería verme.

No queria llorar otra vez, era tan jodidamente débil, con la mano que no sostenía el teléfono se cubrió la cara, como evitando que las lágrimas salieran.

-- Lo último que yo querría sería verlo a los ojos -- susurró con la garganta ardiendo, el esfuerzo por no sonar tembloroso le estaba costando dolor en el pecho.

> ¡Oh cielos! Calma... -- Inko sonaba tan maternal, ese calor que a veces le faltaba a su madre -- solo... dime si necesitas ayuda, conozco a tu madre, y se que no te esta llendo bien.

Katsuki había llegado a casa, ¿tanto tiempo estuvo hablando?

> Katsuki... lo que pasó... puedes ser perdonado, pero toma tiempo -- un suspiro y ella carraspeó -- solo... no olvides que Izuku siempre te ha querido muchísimo.

Y yo se que sigue haciéndolo, pero necesita que el mundo se disculpe, porque no fue todo tu culpa.

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Siempre me imaginé a Katsuki bien amable y tranquilo con la mamá de izuku y todo un gremlin con su mamá xd

El capitulo diez va a ser largo, y soy un asco organizandome, asi que ni modo ajsjjuzbs a ver si no actualizo para el otro año.

Hanako