Kintsugi

Mamá.

Izuku estaba confundido, todo fue realmente rápido, desde que lo subieron a la ambulancia para checar su salud debido a las vendas y apósitos en su cuerpo, hasta como llegó a la estación, enrrollado en una cobijita y le ofrecieron una taza de te mientras declaraba, todo pareció suceder en segundos, totalmente casual un viernes.

-- Ya recibimos la declaración del niño y llamamos a sus tutores, ¿no debería de estar ya su madre aquí consolandolo? -- Kesagiri Man miraba preocupado al adolescente mientras Eraserhead negaba.

-- No conecta la llamada, dijeron que no llegó a trabajar y nadie responde en su casa, llamaron al número de emergencia -- el héroe casi vagabundo movió su taza mirando el negro líquido que lo mantenía vivo.

Izuku que estaba escuchando quedó estático. Era claro que trabajar de noche era peligroso para su madre, pero nunca esperó preocuparse tanto, su día de descanso sería el domingo y el estaba muy seguro de que ella le dijo que iría al trabajo sin desvios.

¿Siquiera le mandó un mensaje confirmando donde estaba?

Temía lo peor, y no solo porque Musufasu fuera una zona especialmente peligrosa, de noche, ella estaba muy débil para huir en caso de peligro, habia adelgazado demasiado en poco tiempo, era obvio que la preocupación y el estrés le dieron una vuelta a la depresión de su madre, ahora se le iba tan rápido el apetito, que ella se preocupara era culpa de Izuku, como un estúpido deku que ni morir bien puede hizo que su madre empeorará su salud, ¿y si la secuestraron o mataron? ¿Si tropezó o hubo algun accidente en su camino? ¿Por su culpa ella...?

-- Ay Izuku, ¿estas bien? -- la comúnmente tosca voz de Mitsuki lo arrulló con dulzura mientras ella le daba un agresivo abrazo -- fue tan extraño recibir una llamada a esta hora sobre ti, ¿Inko donde está?

La preocupación en la cara de la adulta se hizo mayor al ver que el chico empezó a llorar balbuceando algo que sonaba como "seguramente la mataron por mi culpa" y "perdon por que te despertaran tan tarde en la madrugada por mi culpa", no ayudó a calmar a Mitsuki.

Tuvo que intervenir un policía con apariencia de gato en dos patas, antes de ver arder el edificio literal o metafóricamente, lo que fuera primero.

-- Si desconoce su paradero puede levantar un reporte de desaparición -- ofreció con amabilidad.

-- ¡Eso es todo! ¿Realmente espera que me quede tomando el té en mi casa hasta que la encuentren en pedacitos? -- alzó la voz, Izuku notó que todos miraban en su dirección y se enrrolló mas en la cobijita.

-- Por desgracia tomar investigaciones de esa forma es peligroso y por lo tanto esta prohibido -- la cola del policía se empezó a erizar y por un segundo el peliverde se hizo algunas preguntas sobre su quirk.

Si fuera legal, Mitsuki habria golpeado al policía. Pero no era su culpa las leyes de mierda y ella tenía al pequeño peliverde de Inko bajo su cuidado hasta recibir noticias de ella, no era tonta, sabía elegir sus batallas y esta era una que solo causaria problemas.

Tras el reporte solo llevaron a Izuku para darle lo que a esa hora ya seria el desayuno.

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Mecía los pies sentado en la silla, la tensión en la casa de los Bakugou se podía rebanar con un cuchillo.

Le hacian preguntas ocasionales y luego volvia el silencio, se estaban esforzando por no hacer tortuosa su estadía, pero el problema era Kacchan, silencioso y apagado, si no fuera por su característico cabello ya no pareceria un delincuente, era obvio que algo andaba muy mal con el, apretaba los dientes, no abría la boca y evitaba alzar la mirada ¿Sus padres lo trataban mal? tal vez fue su culpa, realmente creyó que no afectaria a su amigo de la infancia con su muerte, solo seria una piedra menos en su camino para ser un gran héroe, queria hablar con el y hacerle entender que no era su culpa que la vida de Izuku fuera una mierda, pero cada vez que intentaba disculparse con el chico su mente no cooperaba.