Te digo Rengoku, ella está enferma, ¡debe ir a un hospital ahora!
¡Es para quitármela y llevártela lejos! ¡Jamás!
Escuchabas en el fondo como si estuvieras escuchando al otro lado de la puerta, pero en sí estaban cerca de tu cama discutiendo el hecho de que te habías desmayado.
¿Que pasa? Te sentaste en la cama y tociste haciendo que el aire se te fuera y ambos se acercaron a ti.
¿Eres tonta? ¡Estás enferma! ¿¡A QUIÉN SE LE OCURRE DORMIR EN EL FRÍO!? Decía Akaza molesto. Tu agachas la cabeza y suspiras sin responder. Ambos demonios suspiran y Rengoku se sienta en la cama.
Mira... Sé que es difícil, pero entiende... Perteneces aquí... A mí la lo fulminas con la mirada. Tus ojos expresaban odio, resentimiento, decepción... Tristeza.
No te atrevas a terminar esa frase si sabes lo que te conviene. Sigo aquí y con vida porque quiero verlos otra vez. Y...
Se abría la puerta de manera violenta y se veía un joven con traje negro, cabello negro y ojos rojos.
Al verte en la cama, te mira de manera respectiva y truena la boca. Tch, de nuevo tu. ¿Acaso no sabes cuándo alejarte, entrometida?
Tu temblabas de miedo. Te pegaste a la cabecera abrazando la cobija y tus piernas mientras aquel tipo se acercaba a la ventana veo que la encontraste, querido amigo.
Yo no soy Rengoku se tiraba al suelo y escupía un poco de sangre. Akaza suspiraba y los demás estaban cuchicheando en la puerta.
Allí estaban Douma, Nakime, Ume, Gyutaro... Y otros que no conocías, mordiste tus labios y todos se taparon la nariz. Muzan ríe y de un momento a otro te toma de las mejillas provocando heridas pequeñas con sus uñas.
¿Sabes pequeña? Recuerdo la última vez que te vi... Me asesinaste y ahora quiero devolverte el favor... Pero ésta vez será en vida... No me sirves de nada muerta. Disfruta tu tiempo siendo humana, cariño. Me encargaré de que mates a tus amigos y me rindas cuentas después de todo ese drama. Descansa, Azumi-chan... ¿O Gisei-chan? ¿Cuál eres?
(T/n) Takahashi, imbécil le aventabas la mano y éste ríe caminando a la puerta.
Tienes agallas, eso me gusta. Cuiden que no se vaya ni se comunique con los suyos... Debe caer en la desesperación, estar muerta en vida... Quiero que pague...
¡Si, Muzan-sama! Todos decían y tú aprietas tus manos de ira.
No sabes con quien te metiste, Muzan... No sabes el infierno que haré que pases... Suspiras y vas a dónde estaba Rengoku. Pasas su brazo derecho por tus hombros y cuello y lo levantas para sentarlo en la cama. Akaza suspiraba y se iba de la recámara cerrando la puerta detrás suyo.
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En Mi Otra Vida: Hasta encontrarte (Kyōjurō x Lectora) 2ª parte
FanfictionYa ha pasado un año desde que ella se fue de mi lado. Mi desesperación me ha llevado al límite y ésta vez, no me contendré hasta verla de nuevo. No volveré a fallarle... Kimetsu no Yaiba y los personajes, son propiedad de Koyoharu Gotouge. El pers...