Capítulo 22: Siempre mía

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Al día siguiente me desperté a su lado y seguía dormido. Lo contemplé durante unos minutos y acaricié su mejilla, suspiré y me recosté de nuevo a su lado.

¿Azumi? ¿Azumi? Empecé a escuchar y recuerdo ver el techo de la casa de Aiko y giraba mi vista a la voz que había escuchado a mi lado. Era... ¿Senjuro?

¿Estás bien? Mi hermano dijo que la bebé está bien... Aiko, dijo que le habían puesto... Deberías verla... Es bellísima, cómo tú.

No pude evitar el sentir como mi corazón se derrite por su comentario.

¿En serio, pequeño? Sonreí y él asintió. Se levantó y escuché la puerta deslizándose para ver a esa dirección y deleitar mi vista con lo más bello que había visto...

Kyōjurō sostenía en brazos un pequeño bulto y acercarse, era mi bebé... Nuestra bebé.

Me ayudaron a sentarme, sentía que todo iba a salirse y me quejé levemente.

¿Estás bien, Azu? Dijo Kyōjurō y asentí.

No es fácil parir, Kyo reí y él también.

Esos ojitos cerrados, su manita en el dedo de Kyōjurō pero... ¡Oh sorpresa! No podía negar que era parte de la familia Rengoku... Su cabello era como el de su abuelo, padre y tío a lo que reí y los dos me vieron.

¿Pasa algo? Decía Kyōjurō.

No... Solo que la bebita no puede negar no ser de la familia Rengoku... Miro sus pequeñas manos y me despiertan.

¡(T/n)! ¿Estás bien? Estabas diciendo el nombre de mi abuelita. Al abrir los ojos, Kyōjurō estaba a mi lado preocupado.

Estoy bien... Soñé cuando Aiko llegó a la vida de Kyōjurō y Azumi sonreí.

Senjuro me vió ¿La abuela Aiko? Pero es imposible... Tendrías que tener más de...

Es que ella puede ver los recuerdos de Azumi... ¿No te había contado, ¿Hermanito?

Noup. Dijo Senjuro sin más.

Kyōjurō rió Pues ahora lo sabes.

Los tres reímos y miré a Senjuro. ¿Tienes mucho tiempo que entraste, corazón?

Nop. Vine a dejar el desayuno e iré con Rui a jugar... Siento feo que esté solo... Akaza se la pasa con Koyuki.

Lo sé reí y me levanté para besar su frente gracias por cuidarlo mi niño... Significa mucho para mí.

No hay de que sonrió y se levantó. Iré a llevarle juegos... Nos vemos luego. Salió de la recámara

Me recosté de nuevo y cerré los ojos viendo esas manitas con ternura y Kyōjurō se acercó a mí y estaba encima de mi.

¿Qué pasó? ¿Fue un sueño placentero... O una noche placentera, mi amor? Reí ante su comentario y lo miré a los ojos.

Ambas... Pero más la noche... Ríe leve y me besa.

Me alegro poder hacerlo... Ahora... Se hacía a un lado y se alistaba. Me mira y sonríe. Sigue estudiando... Iré a hacer algo. No tardo.

Asentí, cerró la puerta y me senté para tomar el temario y suspirar. Esa universidad no se alcanza sola, (T/n).

Pov Kyōjurō

Estaba decidido. Debo intentarlo...

Caminé por el pasillo y vi a mi padre salir de su recámara.

En Mi Otra Vida: Hasta encontrarte (Kyōjurō x Lectora) 2ª parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora