En Mi Otra Vida: Hasta encontrarte (Kyōjurō x Lectora) 2ª parte

Capítulo 25: Examen

¿Recuerdan ese sentimiento al hacer un examen y tener los nervios de punta y rogar a todo lo existente el poder pasar sin pena y hasta veces, sin gloria? (Ya saben, el 6 que sabe a 10 muchas veces). Eso es lo que siento ahora.

Es el último día de vacaciones, me siento super nerviosa y ni siquiera pude desayunar por los nervios que tenía. Caminaba de un lado a otro en el pasillo de los primeros grados de la preparatoria, estaba mordiendo mis mejillas y mis manos sudaban.

¡Hey! Pero mira quién es, la futura señora Rengoku empezó a reír y me giré para verlo y reí.

Hola, Uzui-san. Sonreí.

Uzui-sensei, Takahashi dijo serio. Toma asiento, yo te aplicaré el examen, pero entrecerró los ojos todos se lo van a calificar sin tocarse el corazón. Demuestre que usted puede eso y más. No te rindas. Cruzó los brazos sonriendo dijo que te esperaba en la universidad el próximo año mis mejillas las sentí muy calientes me dió un conjunto de hojas como si fuera un pequeño libro. Tienes 4 horas, Takahashi. No más. Me dió un lápiz, goma y sacapuntas, poco después, señaló una banca. Adelante.

Tomé asiento, abrí el libro y la primera sección era gramática y habla inglesa. Fácil, vivir años en Londres tenía sus ventajas.

Los minutos pasaban y pasé por matemáticas como si fuera un juego, gracias a Sanemi y sus explicaciones en la sede, me habían servido de ayuda. Historia... Al acordarme de esas clases entre Kyo y yo me hacían sonreír como una tonta y al mismo tiempo, me hacía recordar ciertos momentos, a lo que aclaré mi garganta y seguí contestando.

Pasó el tiempo y llegó mi materia menos preferida: química. Shinobu era una gran amiga, pero esa asignatura me costaba trabajo por las conversiones, equivalencias... Aprenderse la tabla periódica fue un tremendo dolor de cabeza.

Pero al fin estaba llegando al final del examen, estaba cerca. Vi el reloj de la pared y me quedaba todavía tiempo suficiente para revisar que había contestado todo. Vi a Uzui y él sonrió de oreja a oreja.

Me levanté a entregar el examen y estaba decidida a ir si o sí este año a la universidad. Tenía que verlo otra vez.

Salí del salón y al dirigirme a la salida de la escuela, los que regresaron con nosotros, me estaban esperando afuera. Tanjiro, Nezuko, Zenitsu, Shinobu, Kanao, Inosuke... Todos.

¡TAAAAAKAAAAAHAAASHIIII-SAAAAAN! Gritó Zenitsu y reí.

Zenitsu lo abracé fuerte y todos me vieron atentos con sus sonrisas de siempre. Yo digo que si voy a la universidad este año reí leve y todos gritaron emocionados y corrimos juntos hasta la casa de Nanai, estaba alegre y reímos al ver que Inosuke cayó a la poca nieve que había en la acera.

Vi al horizonte sonriendo y recordé su sonrisa. Ese bello color de cabello y ojos... Suspiré y susurré te extraño.

Sonreí y caminé detrás de los demás par tomar chocolate caliente junto a los abuelos.

Llegamos a la casa y adentro estaban Senjuro y Shinjiro, estaban tomando chocolate caliente.
Me acerqué por detrás de Senjuro y le cubrí los ojos. Hola, peque.

Su tierna risita llenaba el lugar y se giró para verme ¡(T/n)-chan! ¡Hola! Dijo sonriendo, su padre solo hizo un gesto, ya que estaba comiendo galletas y las mejillas parecían las de un hámster.
¿Qué tal tu examen?

Bien respondí animada lo más seguro es que vea a tu hermano en la universidad el año que viene sonreí animada, pero noté una mirada entre triste y alegre.