Capítulo 9: Cofradía

77 13 8
                                    

Pov Kyōjurō

Mis puños estaban cerrados con fuerza al grado de que mi hermano me detuvo sosteniendo mi mano derecha. Me veía con miedo y tristeza al mismo tiempo. Me relajé y lo abracé besando su cabeza.

Perdóname, Senjuro... No quería preocuparte...

El asintió y vió a Rin.

Si fue capaz de dejar a las dos mujeres más importantes en su vida, debe tener una razón, ¿No es así?

Rin-san lo vió sorprendido y sonrió. Si... Kagaya me encargó que iniciara a escondidas la cofradía de cazadores de demonios en Tokyo por una sospecha. Que hoy comprobé que no era una sospecha, es un hecho. Tomó su mochila que tenía a un lado y sacó una hoja de papel doblada. Al extenderla cubrió casi toda la mesa, ya que era un mapa detallado de todo Tokio en específico. Muzan va a vivir aquí marcó un edificio en Shibuya. Exactamente cerca de los arcade y otras tiendas.

El imbécil tuvo familia y se mudarán allí con el pretexto de poder tener a sus dos hijos entretenidos y a su mujer cerca de las mejores tiendas de ropa y calzado. Pero en si, al ser un edificio alto y céntrico, ¿Quién podría sospechar en medio de un tumulto de gente que alguien desapareció? Sobre todo los...

Los vagabundos dije viendo el mapa bien se conoce que hay barrios bajos dentro de esa zona donde hay vagabundos y personas solitarias que no le importan a nadie por no pertenecer a un grupo en específico... Nadie los extrañaría...

Por eso te admiro, Rengoku-san. Sonrió y se aclaró la garganta. Pero se ha escuchado entre las calles y los que trabajan para Muzan, que compró un antiguo castillo a las afueras de la ciudad. Es poco conocido pero se dice que está embrujado... Ya saben, típicas leyendas. Pero, Muzan la compró con el pretexto de remodelarlo para darle descanso a las almas que rondan allí y sobre todo, restaurar una parte de la historia de la ciudad.

Pero ya sabemos que es para otra cosa, ¿No? Decía Lily molesta sin dejar de ver el mapa mientras mi abue veía el mapa con cuidado.

Si... Es posible que lleve allí a nuestra hija. Suspiró y el estómago me daba vueltas de emoción, ¿Estábamos más cerca para traerla de vuelta?

Dejamos la reunión que teníamos para ir a entrenar y de allí, ir a cenar, hacer tareas entre todos y dormir. Los únicos que sabíamos que él seguía vivo eran los abuelitos de (T/n), mi padre, mi hermano, Uzui, mi abue, Lily y yo. Los demás no sabían por su seguridad... O eso dijeron. Em, Rengoku-san, ¿Puedo hablar contigo? Me dijo Rin. Mi padre asintió y me guió al patio trasero de la casa de Ame-dono.

Sé que tienes muchas preguntas y soy consciente de ello. Pero quiero que sepas que estoy muy arrepentido de haberme ido así.

¿Sabe el grito tan desgarrador que dió su hija al saber en el hospital cuando le dijeron que usted había muerto? Miré el suelo molesto. No quería verlo.

Si... Escuché su grito y quería volver, pero no me dejaron.

¿Sabe cuántas veces tuve que detener su cuerpo al "cremarlo"? ¿Sabe cuántos días estuvo de luto? Lo miré finalmente. Estaba más que molesto. ¿Sabe siquiera cómo se sentía a diario? ¡Incluso creyó que una corriente de aire era usted quien se despedía! ¿Qué explicación le da a eso? ¿Aire que de casualidad se cruzó en el momento exacto? Mi paciencia estaba casi al límite.

¿Crees que encontré satisfactorio el dejar así a mi hija? ¿El pretender que estás muerto en sus brazos? Levantó su playera junto a su sudadera dejando ver una marca en el vientre. Si pasó factura. Sin la ayuda de los Kochō si hubiera muerto.

En Mi Otra Vida: Hasta encontrarte (Kyōjurō x Lectora) 2ª parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora