"¡Vegas!" El castaño se para de su silla, yendo hasta el alfa. Intenta tomar su rostro para ver de dónde provenía la sangre, pero el alto se aleja.
"Estoy bien. Sólo es un pequeño corte en la ceja" se abre paso a donde está la olla de sopa. Gruñe al verla.
"¿Quieres cenar?" Ve al moreno asentir. Vegas va caminando fuera de la cocina mientras dice: "Sírvelo. Iré al baño"
Pete pone la sopa en otro plato hondo, haciendo que ahora la olla quede vacía. Rebusca entre los cajones un poco de pan que su madre le trajo por la tarde. Es dulce y algunos son de chocolate. También los pone en la mesa, y sirve el refresco de uvas. Vegas vuelve, se ha cambiado la ropa y su moño luce más peinado. Se sienta y Pete lo imita, tomando su antiguo lugar.
"Y... ¿Cómo te pasó lo de la ceja?"
Vegas encoge sus hombros, decidido a no contestar.
"Okay" dice Pete, jugando con la cuchara.
Ya no tiene hambre. Vegas le da nervios, no sabe como tratarlo y eso le pone incomodo. Juega con la cuchara y la sopa de fideos, aburrido y sin saber que más decir o hacer. Estaba harto que todos los días sea lo mismo. Él iba a la escuela, sólo, porque el alfa se levantaba muy temprano y se iba. Por la tarde, cuando tenía algo de dinero, venía a su casa en camión. Descansaba un rato, luego se paraba a hacer sus tareas y preparar su almuerzo. Comía sólo. Para más tarde, casi las 7, hacía o salía a comprar lo que sería la cena. La mayoría de veces cenaba sólo, otras con Vegas. Aunque era lo mismo, ya que el más mayor no hablaba. A Pete le hartaba estar todo el día sólo.
"No juegues con la comida. Tienes 19 no 5" la gruesa voz de Vegas resuena, sacándolo de sus pensamientos.
El alfa toma un pan, lo parte y se da cuenta que es pegajoso y dulce, así que lo deja en su lugar nuevamente.
"Este pan no lo compraste tú" dice, mirándolo por primera vez en toda la noche, o semana quizás.
"Eh no. Mi mamá lo trajo"
"Yo no quiero que comas nada de lo que tu mamá te da. Para estoy yo, para mantenerte y darte de comer, con lo mucho o poco que tenga"
"Pero ella solo quería-"
"No importa, Pete. No vas a comer nada que no sea comprado con mi dinero"
Y una vez terminada su cena, Vegas deja todo en el lavaplatos y se va a tomar un baño. Pete suspira, parándose para lavar todo. Lo hace rápido y sin ganas. Odiaba que Vegas sea así, era un pesado y orgulloso de lo peor. Seca sus manos, caminando con pesadez a la habitación. La única que había y la misma que compartía con el alfa.
"¿De qué lado vas a dormir hoy?" Vegas entra, con un short colgando por sus caderas y secando su largo cabello con una toalla. "¿O prefieres en la sala? Estoy cansado y no quiero que molestes"
Los labios de Pete se tuercen. Con molestar se refería a estar acercándose a él, para sentir su calor. Porque lo necesita, su omega y su cachorro lloran por sentir al alfa rizado cerca.
"¡No! Digo, no. Duerme aquí. ¿Por favor?"
Vegas asiente, yendo al armario por una camiseta. Rebusca entre los cajones hasta encontrar una, y sin decir más se mete dentro de las sábanas.
"Cuando termines de hacer tus cosas apagas la luz, y no hagas ruido" pone un brazo sobre sus ojos, tapando la claridad.
El castaño asiente por más que sabe que no le está viendo. Se cambia la ropa con cuidado de no ser torpe y chocar con algo, pero no puede. Su rodilla choca contra un mueble y Vegas gruñe. Cuidadosamente, busca entre la ropa del alfa por una camisa o suéter para dormir bien. Quita su propia camisa, pasándose la de Vegas por sobre su cabeza.
Aspira fuerte, sonriendo. Huele a Vegas, mucho. Es totalmente masculino y muy fuerte. El olor de un auténtico alfa terco y obstinado. Pete se ríe -muy bajo- de su pensamiento.
Apaga las luces, yendo a su lugar de la cama. Se acuesta, frente a la gran espalda de Vegas.
"Vegas..." le habla en un susurro. El alta solo gruñe en respuesta. "Vegas"
"¿Que mierda, Pete? Te dije que estaba cansado y que no fastidiaras"
"Lo sé, pero quiero pedirte algo"
"¿Estás enfermo?"
"Ah, no"
"Entonces cállate y deja dormir"
"Estoy enfermo"
"Acabas de decir que no. No seas niño y duérmete"
"¡Pero quiero abrazarte!" Tapa su boca, sintiendo como la espalda de Vegas se ponía rígida.
"... Ya que" dice, aceptando.
Con morosidad, Pete se acerca a Vegas, pasando un brazo por la cintura del otro. Él, junto con su omega, ronronean de gusto al sentir el olor y calor que el alfa les está dando. Huele a hierbabuena y un poco a humo de tabaco, se siente bien. Es un olor de protección. Pete cierra los ojos, aspirando una vez más, para recordarse de que estaba ahí, con su posible alfa.
Y Vegas, él nunca va a aceptar que una sonrisa se atravesó por su rostro cuando sintió el, apenas hinchado vientre del omega, chocar con su dura espalda.
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Empezamos con esta maravillosa novela compuesta por 23 capítulos incluyendo el epilogo y los extras.
¿Qué les parece este capitulo inicial?
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Ven aquí y ámame ~ VegasPete (Omegaverse)
FanfictionA sus 19 años, Pete debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o juntando dinero para su graduación. Pero no, a sus cortos - o largos - 19 inviernos Pete Pongsakorn está prepa...