Ven aquí y ámame ~ VegasPete (Omegaverse)

Capitulo 6

Han pasado solo 10 minutos y gracias a Dios, Vegas no ha hecho nada más que gruñir cuando el omega y su primo quedan demasiado cercas o se sonríen entre sí. Para Pete, se sentía agradable. Estaban debajo de un árbol que les daba sombra, el aire hacia que sus ramas chocasen e hicieran un ruido relajante.

"¿Cuánto tiempo van a tardar aquí?" Vegas pregunta interrumpiendo y escribiendo algo en su celular.

"Como... una hora o un poco más" Pete mira el reloj en su teléfono.

"Okey. Me voy" se pone de pie. "Ten esto, si quiere puedes comprarte lo que sea para comer" deja unos billetes dentro de la mochila del omega y se comienza a ir.

"¿Iras a trabajar?"

El alfa solo encoge sus hombros pero nunca detiene su paso.

"¿Es difícil tratar con él?" le pregunta Arm. "No sé por qué actúa así contigo. Muchas de nuestras tías lo aman por ser protector"

"No sé, desde siempre ha sido así conmigo"

"¿Así como?"

"Como hostil e idiota"

Arm asiente, copiando unas cuantas cosas en su libreta.

Las asesorías van bien, el alfa aprende bastante rápido al parecer. Chan siempre fue amable con él y en ningún momento insinuó algo o dijo cosas subidas de tono. Al contrario, dijo que estaba feliz de tenerlo en su familia y aún más feliz de que pronto seria tío. Dijo que de los primos, Vegas era el primero en emparejarse y tener un hijo. Bueno, igual que el alfa pelinegro era de los más grandes de sus primos, su familia era joven aun.

Con el dinero que Vegas le dio, vio que podía comprar algunas cosas en el super. Eso sería mejor porque así con eso comerían los dos. En un pequeño super mercado compro plátanos, pan, jamos, queso y algo de leche de vainilla. También recargo su celular con algo de saldo. Vio la hora y ya eran cercas de las 6pm, y todavía tenía que esperar por el camión que lo llevara a su casa. Caminando hasta la estación, paso por una tienda de arte, ahí compro una lata pequeña de pintura en aerosol, blanca. Tenía un trabajo con Porsche el viernes, así que mejor lo compraba de una vez.

En el camión, suspiraba feliz, solo quería llegar a casa y comer algo, para después tomar una ducha y dormir hasta el día siguiente. Huele a cigarro y oras cosas, por la entrada de la cocina sale una finísima capad de humo. Dentro esta Vegas, acompañado de dos alfas más y a esos Pete no los conoce. Hay botellas de cerveza en la mesa, también vasos sucios y una botella de whisky barato a medio tomar.

"Ehhh..." Pete entra con las bolsas y las asienta en la meseta al lado del lavaplatos.

"¿Es tu omega, Vegas?" un alfa borracho y tal vez drogado, pregunta. El pelinegro no contesta. "Tiene buen culo"

El castaño abre la boca pero no sale nada, solo mira con incredulidad a Vegas asentir, y después reírse. Los otros le siguen.

Pete prepara un sándwich, bajo la mirada burlona de las tres alfas, cuando termina. Se va sin decir nada a su habitación. Ahí pasa todo el tiempo, encerrado. Más tarde, se ducha rápido y con el cabello húmedo, se duerme. No durmió bien, se despertaba a cada rato, siempre oyendo risas provenientes de afuera, y un poco de música. La última vez que despierta, rueda su cuerpo y choca con algo o mejor dicho, alguien.

Se para, a prender la lámpara, y el alfa a su lado no era Vegas, lo sabía pero quería confirmarlo. Mira la hora y ya es de mañana, incluso se ha pasado la hora de ir a clases. Con temor, caminan a la cocina y, ¿Qué mierda, Vegas?, se pregunta en su interior. En la pared más grande de la cocina, está escrito, con aerosol que Pete compro, "Vegas y Tawan son putos". Pete supone que Tawan es uno de los alfas, pero la verdad no importa.