Ven aquí y ámame ~ VegasPete (Omegaverse)

Capitulo 13

Pete se recuesta en la cama, quitando su propia camisa. Vegas quiere tirarse sobre él y besarle hasta que sus labios sangren, pero se recuerda que necesita calmarse.

Pronto, el omega siente como su ropa interior se moja, quedando húmeda por su lubricante. Vegas se posiciona sobre él, apoyándose en sus brazos para no lastimarlo.

"Quiero-quiero..."

"Haz lo que quieras" le dice acariciando sus mejillas.

Le quita los pantalones de pijamas, ya húmedos, casi arrancándolos. Hace lo misma con los boxers del castaño, dejándolo desnudo. Pete se queja, sintiendo el frio aire, pidiendo por el calor del alfa.

"Vegas, ah" jadea.

Una mano traviesa del alfa se abre paso entre sus glúteos, llegando hasta su entrada. Esta caliente y mojada. Vegas gruñe, con el pensamiento de estar ahí dentro. Él también se quita la ropa sin cuidado y lo más rápido si puede.

"Tranquilo" Pete le dice, acariciando los brazos del pelinegro.

Parece no escucharle. Sus ojos son rojos y sus dientes se han convertido en colmillos.

"Umm"

Vegas abre las piernas del omega, metiendo sus dedos y apretando sus muslos. Pete toma la sabana que está debajo de su cuerpo. Mira a un lado, viendo al alfa tomar su miembro entre sus manos. No lo recordaba tan grande.

El pelinegro cae sobre sus labios, besándolos con disfrute y gruñidos incluidos. Pete envuelve sus brazos en el cuello del alfa cuando lo siente entrar en él.

"Mmm si" murmura y Vegas comienza a moverse en su interior.

Vegas mordisquea su cuello, quiere romper la piel del omega hasta hacerla sangrar, pero su alfa le recuerda que podría ser malo.

"Me alegro que seas tu quien hay aceptado mi nudo" el alfa habla, sin dejar de moverse. "Me alegra saber que llevas a mi cachorro dentro" gruñe a sentir que pronto se vendría. "Mío"

Vegas no aguanta mucho y se corre. No tarda tanto y el nudo del alfa comienza a hincharse.

"Shhh" seca sus lágrimas. "Solo espera y no te muevas" lame las marcas que le dejo, buscando curarlas.

*

Para las 9 AM, Vegas había anudando a Pete unas 4 veces más. Este era el primer celo donde no se le hacía tan doloroso, pero si se sentía más necesitado. No siquiera en el anterior estuvo así.

"Tenemos que comer, Vegas" el omega habla en susurros con el alfa temblando a su lado.

Hace al menos 3 minutos su último nudo se había deshinchado y aún seguía bajo los efectos de la excitación.

"No quiero comer"

"Debes comer"

"No. Quiero estar aquí, contigo"

"Aunque sea agua"

"Dije que no. Quédate aquí" aclara su garganta. "Por favor"

"Okay" se recuesta a su lado, entrando en los calientes brazos del alfa. Coloca su oreja sobre su pecho, oyendo el fuerte bombeo de su corazón. "Vegas"

"¿Qué?"

"Cuando... cuando decía que yo no era tu omega, ¿no lo sentías?"

"Si. Mucho"

"¿Entonces?"

"Ya lo había sentido antes, pero resulto no ser mi omega"

"¿Creíste que sería lo mismo esta vez?"

"Si"

"Y... ¿Quién era?"

"Alguien"

"¡Vegas!" Dice con voz cansada, luego bosteza. "Dime"

"Fue hace dos años, déjalo pasar"

"No quiero"

"Que odioso eres"

"Así me quieres"

El moreno no contesta a eso, pero sonríe.

"Fue hace dos años, cuando aun estaba en la otra escuela. Una cerca de mi casa. Bueno, a los 16 pase mi primer celo y estuve solo, fue lo peor" aclara su garganta. "Después de eso conocí a alguien, se llamaba Lamai, estaba en mi clase y me gustó"

Innecesariamente, Pete siente celos, y más de que fuese mujer.

"Yo sentía que era mi omega, a pesar de que mi alfa nunca me dijo nada sobre ella. Para mi segundo celo lo pase con ella y yo había cumplido los 17" aprieta más a Pete contra él, para rascar sus brazos mejor. "Nunca la marque, porque todavía éramos muy jóvenes. A las dos semanas ella me dio que estaba embarazada. Le dijimos a mis padre ya los de ella, y se molestaron, diciendo que aun éramos muy pequeños, al fin acabaron por aceptarlo"

"Y-"

"Déjame terminar" rueda los ojos, besando a cabeza del omega con cariño. "Sólo aguanto dos meses y tuvo un aborto natural. No pudo resistir porque no estaba marcada y... No era mi omega"

"Lo siento mucho, Vegas"

"Está bien" dice, pero no lo está. Aún sigue doliendo, no tanto como antes, pero lo hace.

Pete no vuelve a hablar, se queda callado, escuchando como la respiración del alfa comenzaba a calmarse y se quedaba dormido, poco a poco.

Se aleja, parándose. Necesita tomar una ducha y comer algo. También traería agua y unas pastillas para aliviar el dolor del celo para Vegas. Busca una camisa grande del alfa para ponérsela después de la ducha.

Abre la regadera y el agua cálida moja su cabeza, recorriendo su cuerpo con rapidez.

¿Entonces por eso Vegas era tan cerrado?, Pete se pregunta. Y lo entendía, tenía miedo a volver a caer en lo mismo y que al final, tampoco sea lo que esperaba. Estaba feliz de ser el omega de Vegas. Él lo era, siempre lo supo y lo sintió.

Y estar embarazado de 6 meses sin una marca, lo confirmaba.

La puerta del baño se abre, revelando al alfa con ojos oscuros y el cuerpo sudado de excitación.

Mierda.