Celos (Rinney)

4. Películas.

Finney.

Mentiría si dijera que no estoy que me orino en mis pantalones. Esta maldita película está asustándome, pero debo hacerme parecer fuerte. Robin está a mi lado y no puedo parecer un completo idiota que se asusta con un maldito loco que mata gente.

—¿Seguro estás bien?—me preguntó Robin girando su cabeza hacia mi.

—Em, si, si. Claro que estoy bien.—me removí en mi lugar para continuar viendo la película.

Definitivamente tendría pesadillas después de esto.

Robin.

Okay si, me asusté un poco ¿Y qué? sólo fue un poquito, pero tenía que proteger a Finney, el si que estaba asustado. Dice que no, pero lo conozco muy bien.

—¿Vamos por más palomitas?—dije en cuanto la película terminó.

—Si, vamos.—se levantó de la cama y ambos caminamos a la cocina.

—Pasas mucho tiempo con Donna ahora.—dije mientras comenzaba a hacer las palomitas.

—Si, es mi amiga.—se encogió de hombros.

—Tu amiga ¿eh?—fruncí el ceño al voltearme para asegurarme de que las palomitas no se quemaran.

—Nos hicimos amigos haciendo este proyecto de ciencias del que te dije, es agradable.

—Agradable.—susurré.

—También te he visto con otros amigos tuyos.—soltó una risita.

—¿Cuales amigos?—pregunté extrañado.

—Vance Hopper.—respondió.—Los vi juntos en la escuela el otro día.

—Ah si, Vance.—me encogí de hombros y le coloqué azúcar a las palomitas.—Me pidió un consejo en algo.

—¿En que? Si se puede saber.

—Prométeme que no dirás nada.—me volteé para mirarlo.

—Lo prometo.

—Bueno, como sabes Vance siempre me ha dado consejos para las peleas y esas cosas.—Finney rodó sus ojos y asintió.—Vance necesitaba un consejo amoroso.—una pequeña risita se le escapó y sonreí.

—¿Hablas en serio? ¿Vance Hopper? ¿Enamorado?—asentí a sus preguntas.

—Digamos que Vance si sintió algo atraído por aquel chico que me dijiste del equipo contrario.

—¿Bruce Yamada?—preguntó sorprendido.

—Ese mismo.—asentí.—El muy idiota iba a ser muy bruto, así que le dí unos consejos románticos.—me voltee para colocar las palomitas en el bowl.

—¿Tu dando consejos románticos?—volvió a reír.

—Claro que si, soy todo un Romeo.

—No te creo.—negó riendo.

—Eso me ofende.

—Vamos Romeo, veamos otra película.

Tomé el bowl entre mis manos y caminamos nuevamente hacia mi habitación, puse una película en la televisión y nos acostamos en la cama.

Me encantaba pasar estos momentos junto a Finney. Mirar películas juntos es algo que hacemos desde siempre y hemos visto juntos los estrenos de cada película que salió, aunque algunas debe conseguirlas mi tío porque no nos la venderían a nosotros.

Voltee a mirarlo unos segundos. Su perfil es muy bonito, sus ojos, su nariz, su cabello rizado, todo en el es bonito. Aunque me sonrojé cuando se dió cuenta que lo estaba mirando y volteó a verme.

Finney.

Mirar películas con Robin es algo que me encanta hacer, incluso si me asusto. Y tenerlo ahí tan cerca mío y luciendo tan hermoso me dan ganas de decirle lo mucho que lo amo. Pero me miraría raro y me mandaría a no se dónde en español.

—¿Te quedas a dormir? Es algo tarde para que vuelvas solo.—dijo en cuanto la película terminó.

—Si, está bien—asentí.

—Te prestaré algo de ropa.—se levantó de la cama y me dió un pijama para que pudiera cambiarme.

Tomé la ropa y caminé hacia el baño, me cambié de ropa y cuando volví a la habitación el ya estaba con su pijama puesto, así que simplemente me acosté a su lado volteándome para quedar de lado.

—Buenas noches Finney.—dijo volteándose también.

—Buenas noches, Rob.—sonreí sobre la almohada.

—Descansa, lindo.—lo escuché susurrar en español antes de quedarme dormido.