Capitulo XI

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La mañana siguiente

En la oficina de presidencia el león imponente examinó los documentos restantes que estaban acumulados. Gracias a sakuma el trabajo había sido bien administrado, y todo supervisado, no esperaba menos de aquel Omega que lo había acompañado por más de tres años como asistente. Pero ahora sus sentimientos contradictorios chocaban entre si.

Vaya que disfrutaba del sexo que había tenido con el, cabe resaltar que tal vez lo que le gustaba del Omega, era el simple hecho que no pedía nada a cambio, ni regalos, o pasar tiempo juntos, tampoco lo atacaba con mensajes de que estaba haciendo o porque no tenía tiempo. Pero a su vez le molestaba que fuera sakuma el que decía que nadie podía enterarse de ellos, que tan solo la idea de que se supiese lo de los dos provocaba en el Omega repulsión.

Su orgullo de alfa estaba muy herido.

Sakuma: presidente - llamo con su tono indiferente entrando a la oficina.

Genda:¿Que pasa? - estaba concentrado en otros temas, que no se dió cuenta que había dejado los papeles en la mesa sin su firma.

Sakuma: el esposo del señor tsunami llamo - informo - el señor kazemaru dio a luz ayer por la noche - dijo con una sonrisa.

Genda: que extraño porque no me llamo personalmente- dijo sacando su teléfono.

Sakuma: me informaron que no querían que se despertara temprano porque su lección aún está presente - dijo dejando una taza de café que traía cuando entro. Genda observó a sakuma y sonrió con maldad, una mano apretó fuerte el trasero del Omega el cual brinco por la impresión, y se giró para fulminar lo con una mirada.

Genda: tu mejor que nadie sabe que estoy más sano que un caballo sakuma - soltó el alfa.

Sakuma: ten cuidado con lo que hace presidente - dijo en reproche algo que no le gustó.

Genda: sakuma - llamo sacando su tarjeta de crédito. - ve y compra un regalo para mi sobrino - dijo.  Volviendo se concentración a lo papeles que estaban en la mesa.

Su alfa Interno estaba furioso.

El Omega tomo la tarjeta de crédito y salió de la oficina como si nada hubiera pasado. Ese era el desprecio que jamás había vivido en su vida. Todos los omegas, betas e incluso alfas hacían filas solo para poder pasar una noche con el, y este Omega había obtenido de el una sección de celo entera, e intimidad sin planificar.

Genda: es mejor dejarlo ya - se dijo así mismo que no intentaría nada con el Omega, ya este había dejado en claro su descontento por el. - cuando llegue tomaré medidas - dijo, para si mismo. Sin más siguió con su trabajo acumulado.

Sakuma salió rumbo al centro comercial más grande de Inazuma, al llegar subió al segundo piso del lujoso lugar, y entro en una tienda para bebés muy famosa por sus productos importados. La vendedora se acercó con una sonrisa profesional al Omega.

Vendedora: en qué puedo ayudarle - pregunto cordial.

Sakuma: estoy buscando un regalo para un recién nacido varón - dijo este comenzando a caminar por el lugar. Observó muchas cosas hermosas para embarazadas, ya más tarde volvería y compraría para el bebé de toramaru. Fue cuando en su camino observó varios peluches con lazos en el cuello con un cristal adrnandolos. - que lindos - dijo viendo un pingüino de color azul y un cristal rojo, a su lado estaba un pequeño tigre con un cristal naranja.

Vendedora: le gusta nuestra colección - dijo a lo que asintió el Omega.

Sakuma: me llevo estos dos - dijo con una sonrisa. - también me llevo ese móvil de rayos de cristal - dijo mirando un pequeño móvil de bebés que parecía brillante por la luz de la tienda.  - creo que este es muy bonito para regalado departe del jefe - dijo con una sonrisa. Entrego la tarjeta de Genda y luego la suya. - bebería comprar algo también - espere un momento - sin más volvió a la tienda para buscar algo para kazemaru.

ERES....MEJOR ME CALLO (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora