enamórate de mi - Joseph Quinn

capitulo 64 Rehabilitación

Dormí toda la noche al pie de su cama, tome su mano en cada momento solo en caso de que volviera a hacer un movimiento.

Doc: Buenos días- dice en voz alta y me despierto alterado.

Joe: Buenos días- respondo somnoliento pero intento incorporarme.

Doc: ¿Así que usted es el visitante necio que no quiso irse anoche?

Joe: Lo soy- me paró frente a él y le ofrezco mi mano.

Doc: Bien, quiero que sepas que esto no va a suceder todos los días ¿Ok? La señorita Méndez se saltó una regla importante y casi se mete en problemas por permitirte pasar la noche aquí, sé que estás preocupado pero no puedes estar aquí todo el tiempo.

Joe: Lo entiendo- me siento un poco culpable de causarle problemas a la enfermera que siempre ha sido muy amable conmigo -Solo quiero saber si ella está consiente y en qué puedo ayudar.

Doc: Esto es lo que haremos- me toma de los hombros y me dirige a la salida -Tu me dejarás hacer mi revisión de rutina, evaluaré su estado y en un momento salgo a informarte toda la situación ¿Te parece?

No tengo otra opción así que solo asiento con la cabeza y me alejo de la habitación mientras veo al médico internista cerrar la puerta.
Quiero estar con ella pero también sé que debo dejar que hagan su trabajo.

Me siento en una de las sillas azules incómodas de la sala de espera.
Llamo a Ivonne para contarle lo que sucedió y ella promete avisarle a mis suegros y traerlos lo más rápido que pueda.
Está igual de emocionada y positiva que yo, ________ tiene a tanta gente que la ama y se preocupa por ella aún que no se dé cuenta, siempre habla como si estuviera sola en esta ciudad como si no mereciera el amor de nadie y como si su presencia fuera una carga.
Esta situación me hizo darme cuenta de que no es así, tiene muchas personas que preguntan por ella.
Sus amigas, William y su novio, todos sus compañeros de Vogue e incluso el señor Mario portero de su edificio ha preguntado por ella cuando vamos a su departamento por cosas que necesita.
Lo entiendo perfectamente es fácil de amar a pesar de que se empeñe en qué sea lo contrario.

Después de actualizar a todos sobre su estado me quedo esperando por la información que pueda dar el Médico.
Siento que es eterno el tiempo pero en realidad solo han pasado 20 minutos ¿Que tanto tiene que hacer con ella ahí solos?
Empiezo a morder mis uñas, un hábito horrible que he intentado quitarme a lo largo de los años pero siempre acabo fallando, es eso o fumar y está claro que aquí no puedo hacer lo segundo.

Por fin lo veo salir del área de terapia intensiva y me dirijo a él lo más rápido que puedo, estoy ansioso por saber todo.

Joe: ¿Y bien, cómo esta?- pregunto exasperado.

Doc: Está perfecta, su cuerpo está sanando como debe y todos sus signos vitales están estables.

Lo veo con el seño fruncido, eso no fue lo que pregunte yo quiero saber si está consiente si ya volvió.

Joe: Pero ¿Si va a despertar no?

Doc: Si lo hará, necesita mucha rehabilitación para que su cerebro vaya recordando como mover cada extremidad, como hablar, como escuchar. Prácticamente va a ser como ver a un bebé crecer en poco tiempo.

Joe: ¿Y cómo puedo hacer eso?- necesito más información y este señor no me está diciendo todo.

Doc: El equipo médico se encargará de hacer el trabajo pesado, necesita fisioterapia, estímulos térmicos de temperatura y también a través de texturas para que el cuerpo empiece a mandar señales al cerebro y activemos conexiones.
Lo que tú y otros visitantes pueden hacer es venir a leer un libro, platicar con ella para que recuerde palabras y pueda empezar a comunicarse.
En ocasiones puedes ayudar a la señorita Méndez con las terapias- hace una pausa para dar énfasis -¡Pero! Solo cuando ella te lo permita ¿De acuerdo?- solo asiento con la cabeza.
-Bien, puedes pasar a verla y hablar con ella pronto empezará su primera rehabilitación, tienes que darle ánimos para que ponga todo su esfuerzo.