El Ataque de los Clones

Capítulo 10.

Todo valió madre jajajaja

Aquí tienen el siguiente capítulo panitas.

Será un poco corto, pero mañana subo el siguiente.

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Sus miradas eran totalmente frías, nadie decía ninguna palabra, en especial aquellos que son del lado oscuro.

-Pongan atención, estamos a punto de ver aquella teoría que tuve y que ahora es totalmente cierta. -dijo Darth Sidious totalmente enfocado en Skywalker.

Ventress se preguntaba de que teoría estaba hablando el anciano, solo verían algo ligado con la muerte y nada más, no entiende por qué tanto escándalo.

Dooku era otro que escuchó las palabras de su maestro, el también es conocedor de esa idea y si es honesto... le aterra.

Los Inquisidores se sentían inquietos, el flujo de oscuridad era mucho para ellos.

StarKiller hablando su mirada, de cierto modo entendía el dolor de Vader, será interesante cómo es que sale a la luz aquel poder.

-Fue antes del amanecer, salieron de la nada, un ejército de guerreros Tusken, tú madre salió temprano cómo siempre para recoger hongos que crecen en los vaporizadores, acabo y entonces la atraparon viniendo a casa, esos Tusken parecen hombres pero son brutale, monstruos despiadados, salí a buscarla con treinta hombres sólo regresamos cuatro, ahora estaría con ellos pero cuando perdí la pierna tuve que dejar de montar, hasta que sane, no quiero perder la esperanza pero ya pasó un mes, dudo mucho que aún esté viva. -terminó de contar Clieg los hechos.

Anakin se levantó en silencio ante la mirada de todos.

-¿A dónde vas?. -pregunto Clieg.

-A buscar a mi madre. -dijo Anakin decidido.

-Tu madre está muerta, acéptal. -dijo Clieg odiando decir eso.

Luego de esa pequeña conversación Anakin salió para ver por unos segundos el extenso desierto.

Padmé salió a los pocos segundos, ella lo vió quiero, sin decir nada de acercó.

-Tendrás que quedarte, son buenas personas aquí estarás segura. -dijo Anakin despidiendose.

-Anakin. -dijo Padmé dandole un abrazo.

-Volveré pronto. -dijo Anakin caminando al speeder, se subió y aceleró.

La noche estaba cerca de mostrarse, ya llevaba un par de horas viajando a toda velocidad, el calor no lo detuvo, la sed tampoco, lo único que importaba en ese momento era su madre.