A sus órdenes

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La luna estaba en su punto más alto, las 12 de la noche todo estaba en completa oscuridad lo único que se veía era una mujer con una rosa blanca en la mano en la cima de un cerro.

Muchos pueblerinos decían que hay se aparece el mismísimo charro negro, la mujer incrédula quiso comprobar pues ya estaba harta que ningún chico pasará a su casa que está a unos metros dónde se aparece el hombre en caballo.

—2 horas aqui parada como tonta y nada.

Arrojo la rosa al suelo empezando a caminar burlándose del hombre.

Poco le duró si sonrisa.

Un caballo oscuro como la noche se apareció delante de ella de su osico salía fuego y humo.

Ella sonrió se inco en modo de respeto hacia el enorme animal.

—las leyendas son ciertas, eres realmente hermoso.

Intento acariciar al caballo y este se dejó, su pelaje tan suave y fino hizo tener calma a la mujer.

—que mujer mas interesante.

La voz ronca de un hombre la hizo voltear, lo vio...era el.

El diablo.

Su cuerpo tembló, pero su mente empezó a pensar y los pensamientos egoístas empezaron a surgir.

Con tranquilidad tomo su mano y plantó un beso en su mano.

—pero que habré echo en mi vida, para encontrarme con el mismísimo charro negro.

Dijo ella con una gran sonrisa en sus labios rojos.

—mujer pero crees que haces?—hablo tomando su cara apretando su agarre—por que no tienes miedo?

Ella lo miro sus ojos negros como la brea la hizo sonrojarse...en su mente solo le pasaba la oración.

<<Pero que guapo está este cabron>>

—por que debería tener miedo al que pronto tendrá mi alma.

Alzo una ceja si dejar de tener su cara en su mano derecha, está mujer será tonta? estará borracha? o enserio sabe lo que quiere?

—jajaja, me gustan las mujeres como tu—planto un corto beso en sus labios para soltarla bruscamente— dime que es lo que más deseas bella mujer.

La mujer sonrió volviendo a estar enfrente del alto hombre, puso sus manos en su pecho y con intenciones no tan puras se paró de puntitas alcanzando los labios del sombreduro.

—un beso de la muerte no estaría mal

Sonrió pícara y su petición fue cumplida, la ferocidad en el beso la hizo emocionarse y prender esa chispa que no sentía desde hace mucho en su interior.

Se sentía de nuevo viva, tan poderosa como lo fue en sus tiempos de juventud.

El beso tuvo que parar cuando el hombre la pego fuerte contra un árbol lamiendo al curva de su cuello.

—bella mujer, eres una tentación tan peligrosa que me encanta.

—jaja, lo sé.

Y por qué no?.. acostarse con el hombre que puede hacerla desaparecer de la fas de la tierra con un chasquido.

Hacia de su noche más erótica y emocionante.

¡Oh!
Mujer que por fuera es una belleza, pero por dentro es horrible como la mierda.

.
.
.


Despertó sintiendo ardor en su parte baja, volteo a los lados sin señal del hombre y su Caballo. Sobre su cuerpo estaba el sombrero del hombre y su chaqueta.

—hule a flores de cempasúchil.

Sonrió y se cambió, con cosas en mano se dirigió a su casa sintiendo algo de ardor en su mano la vio pero no tenía nada.

Apenas abrió la puerta y un fuerte golpe en su mejilla le llegó dejando su piel roja y caliente.

—¡SABES LO PREOCUPADO QUE ESTABA!

Grito su esposo con irá.

Ella no dijo nada más que verlo con desprecio.

Por qué la golpea un hombre que dice ser su esposo durante 25 años. El amor se acabó y su matrimonio solo es rutina.

—mientes, anoche te estabas cogiendo a tu amante sin preocupación alguna por mi, a si que no llenes tu boca con mierdas que no son ciertas

Reprochó ella con total seriedad, dejo a su marido sin palabras con una furia en su interior.

Preguntándose de donde ella sabe eso, si se supone que a casa no llego en toda la noche.

—¿Por qué se eso?—se dijo a si misma corriendo a su cuarto para que su marido no la alcanzará—otro segundo más y no la cuento

Se acostó en su cama, dejando de escuchar los gritos y golpes en su puerta.

Cerro los ojos recordando su noche de pasión, las mejillas se le tornaron rojas y calientes. Ahogando un chillido en la almohada.

—pero que hombre tan más apasionado.

Todo su día se torno raro?

Por qué?

Ella sabía, veía cosas que en su vida se imaginaba sentir.


Tenía una fuerza increíble y por más loco que se leyera, sabía el poco tiempo que le quedaba a la gente.

Lo dejo pasar pero así los días pasaban al igual que las semanas, meses y años.

Jamás se imagino que aquella noche con el charro negro la había aceptado.

Convirtiéndola en la nueva sucesora.

La nueva charro negro.

¡Ay!
MUJER DE ENORME BELLEZA ERES TAN PERFECTA, PERO TU MALDAD TE HACE IMPERFECTA.


Esclavo del charro negro (leo San Juan y lectora )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora