Esclavo del charro negro (leo San Juan y lectora )

FELIZ

Llegó a la hacienda con el pequeño Emanuel. Su sonrisa no tiene precio se emociona apenas ve la gran casa que ahora es suya.

—su casa es muy bonita señora [___]

—gracias.

Llegamos a la puerta ,Emanuel de quedó a mi lado todo el tiempo, me impresiona ya que cualquier niño de su edad estaría corriendo por todos lados. Tengo buen ojo.

—te acuerdas lo que te dije—asiente—pues vamos para haya, no digas nada que ponga en juego la misión, recuerda que si nos descubre adiós caballos.

—dare lo mejor de mi para caerle bien a su pareja.

—no le caigas tan bien, que me pongo celosa.

Llegamos al patio trasero Leo estaba sentado debajo del kiosko leyendo un libro, lo llamo y el voltea sonriendo de verme, me gusta cunado me sonríe.

Leo: [___] quien es este niño?

Si yo estoy bien, gracias por preocuparte.

—es ...

—la señora [___] me salvó de la vida infeliz que llevaba.

Leo me mira esperando mi respuesta, obvio que jamás le diré que este niño es mi paga por hacer a un hombre poderoso, eso jamás se tiene que saber.

<<Bien jugado Emanuel, te acabas de ganar muchos años de vida llena de lujos>> pienso viendo a ambos empezar a jugar con un balón.

Leo: no vas a jugar?

—me encantaría, pero tengo aún asuntos pendientes—me levantó llendo hacia el—cuida bien de Emanuel es parte de a familia ahora.

Beso sus labios y me voy antes de que quisiera hacer otra pregunta, esta vez yo gane el juego.

¡Ay!
SANTO CADA VEZ TE OLVIDAS DE LOS INOCENTES. ¿QUE NO LOS QUIERES?

Sigo jugando con Emanuel, aún las acciones de [___] me tienen pensando primero, me trata con delicadeza, después me llega con un niño, a que se refiere cuando dijo que ahora el era parte de su familia?

—¡Cuidado!—emanuel grita y veo como el balón va hacia mi cara—lo siento Leo, estás bien?

Leo: no te preocupes, estaba distraído.

Llevo en brazos a Emanuel se agarró a llorar desde que me pegó en la cara, que se quedó dormido. Hace tiempo que no convivía tan bien con un vivo, me siento feliz.
Lo dejo en la cama y lo tapo con las sábanas, salgo del cuarto y choco con alguien.

—estas bien?

Es ella.

Leo: si, no te ví perdón.

—acabe mis cosas, pero no los ví en el patio, sucedió algo?

Leo: nada importante, Emanuel se durmió y lo fui a dejar a mi cuarto.

No sé por qué mi corazón de pone como loco y ni verla a los ojos puedo ya, que me está pasando.

Me pregunta si quiero acompañarla a comer y yo acepto, ambos íbamos caminando nuestras manos se rozan un poco y yo la quito, que vergüenza.

—sientate—hace la silla atrás y me siento a un lado—gloria trae la comida por favor y cuando despierte el niño dale de comer.

—si señora.

La comida está deliciosa, [___] hace uno que otro comentario que me hace reír, me gustaría que las cosas sigan así. Tan tranquilas sin preocupaciones.

Solo por esta vez, no me quiero ir de tu lado [___]

¡EL MAL ESTA GANANDO, Y EL BEIN ESTA PERDIENDO!