capítulo 35: el comienzo del declive

239 23 16
                                    

Neito se encontraba con un semblante confuso, en frente de él se encontraba un peli-blanco, su iris eran de un color rojo, su piel era medió blanca y bronceada a la vez, vestía de un traje color negro que recubria todo su cuerpo a la ves que resaltaba su cuerpo bien entrenado. Sam se mantenía en la misma posición que hace dos minutos, manteniendose sentado sobre unos escombros como si fueran unos asientos muy cómodos, pero que a la ves no lo eran.

Sam:dime, ¿sabes del cómo llegaste hasta aquí? ¿a la ciudad de hosu?.

Los ojos de Neito se habrieron de golpe, nunca se esperó que la potente masa de energía que lanzó Tomura fuera tan descomunal como para acerlo recorrer recorrer cientos de kilómetros en tan solo 6 segundos.

Sam:¿sorprendido? Debés de estarlo, nunca imaginé que la cirugía del doctor sería tan buena como para mejorar los dones de mi padre. Supongo que debí esperarlo, ya que fue el causante de la creación y mejoría de los dones de los nomus, con mi ayuda pudo crear más nomus que en el canon. Pero...

Se comenzo a bajar de los escombros para poder estar de pié.

Sam:no es tiempo de rodeos, no estoy aquí para hablarte del doctor. Estoy aquí, en esta ciudad abandonada por la sociedad para hablarte de la muerte de tus padres.

Neito:...

No decía nada, una cara sin expreciones algunas, un cuerpo inerte fue todo lo que se podía ver con bastante claridad en medió del cuarto en reparación.

Sam:mí padre me dijo una ves "el corazón, Sam. Para que un héroe se rompa tienes que atacar su corazón" quien diría que solo tenía que matar a tus padres con ayuda de Toga, para que te rompas en llantos por dos días enteros. ¡eres patético!.

Unos pocos pensamientos recorrieron por la cabeza del rubio, "¿cómo supo lo de mi duelo?", pero no estaba en los cabales para pensar con bastante claridad o siquiera formular ideas. Sus dudas no fueron respondidas y sólo unas cuantas palabras bastó para que Neito explotara en una rabia cegadora.

Sam:¡Tus padres deben ser unos completos idiotas cómo para aceptar paquetes de extraños! De seguro eredaste lo patético...

Unas cuántas fribras musculares comenzaron a emerger en las piernas y brazos de Neito.

Sam:idiota...

La cabellera del peli-rubio comenzó a endurecer al igual que sus músculos.

Sam:miserable..

Un aura rojisa, amarillesca y azulada comenzarían a brotar sobre el cuerpo de Neito, que parecía vapor al desprenderse por su cuerpo.

Sam:y cobarde de ell-

Todo paso en tan solo unas milésimas de segundos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo paso en tan solo unas milésimas de segundos. El puño de Neito impacto en toda la cara del peli-blanco, la fuerza fue tanta que lo arrojó para traspasaar tres edificios enteros; quedando acorralado en el tercero.

EL HÉROE COPIADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora