capítulo 45: Poder desconocido

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Sus golpes colisionaron entre si, generando una enorme ráfaga de viento, una parte del suelo se desintegró en gran medida.

Neito: ¡Será un duelo ha muerte a puños!.

Sam: ¡No lo creo!.

Con su cola agarró el brazo de Neito, intentando lanzarlo, pero sin éxito al ver que su contrincante hacia fuerza con su brazo libre.

Neito: ¡Poder turbo!.

Ejerciendo una gran fuerza, logró dar una vuelta de 180° para después lanzar con todas sus fuerzas al villano contra el piso. Logran su objetivo y desquebrajando toda la tierra. Aún mantenimiento sujetado en el suelo, trató de darle un golpe directo en el rostro, pero fue sujetado por los dientes de este, frenando el golpe.

Neito: ¡Sé que no digo esto, pero no te lo trages!.

La fuerza de agarre era de temer, su mano le comenzaba a doler con el pasar de los segundos, fue tanto que utilizó uno de sus quirks. Su mano expulsó una gran cantidad de llamas azules, en el preciso momento de engullir las llamas, hizo más presión para que al final la mano sea arrancada por sus afilados dientes.

Neito: ¡Te he dicho que no te lo trages!.

De forma recurrente, trató de golpear al violano con su mano recién regenerando sé, pero fue descuidado, sin darce cuenta de que ya no estaba sujetando a su contrincante. Desapareció en un santiamén y reapareció en su retaguardia.

Sam: ¡Muy mal!.

Ya era tarde, su columna fur destrozada por una fuerte patada que lo mandó a volar muchos metros hasta estrellarse contra una montaña.

A pasos acelerados fue en su dirección, nada iba a detenerlo. Ya estaba preparando su puño, pero cayó al piso por la falta de piernas. Al parecer algo de un gran filo logró cartar sus piernas, antes que se levantara y avanzara, estaba siendo arrastrado por todo el piso y paredes del lugar. En menos de un chasquido se encontraba siendo golpeado por rocas.

Neito: ¡Hay muchas cosas que quisiera hacerte, pero no tengo el tiempo ni la paciencia de hacerlo!.

Una vez que lo soltó en pleo aire, su puño se direccionó en el pecho de Sam. Una vez atravesado, encendió todo su brazo con llamas azules que se intencificaban con cada segundo que pasaba. Para alejar el puño, lo agarró para ejercer presión.

Sam: ¡Toda una vida de desgracias, soporte mucho mientras ustedes se la pasaban divirtiendo!.

Neito apenas y procesaba lo que le decían, ¿De qué está hablando?. Se preguntaba a si mismo, su brazo fue partido de manera brusca, sus tendones fueron cortador como una motocierra.

Sam: ¡Pude haber vivivo una vida normal... Pero mi padre no pensó lo mismo!.

Una vez liberado, se preparaba para un golpe, Neito esquivó con un leve raspón en la mejilla para después dar un poderoso gancho derecho. Una gran marca se dejó en el costado izquierdo de su rostro, se regeneraba con rapidez y sin descanso.

Sam: ¡Esperimente muchas cosas para llegar a este punto! El doctor a mis cuatro años acabó con casi mis sentimientos de poder sentir el dolor en mi cuerpo.

Neito ya se cansó de todo esto, velocidad, fuerza, durabilidad, motores. Usaba todo lo que tenía para acabar con su enemigo, dando sentenares de golpes precisos sin dejar respirar a su contrincante.

Algo no estaba bien, sus golpes apenas y lograban moverlo, pero no lograba herirlo como antes lo hacía. Una parte de su rostro volvió a la normalidad, con los ojos apagados, una sombra inquietante en su rostro y con la voz firme, dijo.

EL HÉROE COPIADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora