CAP 2. Dudas y sorpresas.

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Gracias por leer mi historia, en serio, me alegra pensar que les puede gustar. Aun soy una novata en el mundo del fanfic y espero seguir mejorando, porque pienso seguir escribiendo mucho mas.

En cuanto a la historia, no se si se aprecie pero me gustan los paralelismos jeje, así como a Wakui, quiero tomar cosas del manga y darles mi "toque" jaja. Espero disfruten este capitulo, hay mucho que tengo planeado para estos dos y también para otros personajes je.


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Un ruido lo despierta de súbito, algo roza su cara, estira los brazos para tomarlo, logra distinguir el envoltorio de un dulce a la vez que abre sus ojos con dificultad. Un temblor recorre su cuerpo y siente el asfalto contra su mejilla, su cuerpo se encuentra agarrotado y congelado.

Con esfuerzo logra medio levantarse y refriega sus ojos, siente un dolor extraño en el rostro y no puede evitar quejarse al tocarlo, la mitad de su cara se sentía como si lo hubieran atropellado, donde sea que se tocase estaba inflamado, que diablos había pasado.

Mira alrededor haciendo una mueca por el dolor y comienza a recordar.

Eres ruidoso, Takemicchi...

Estas palabras son lo primero que vuelve a su memoria y el recuerdo de la persona que al parecer acababa de conocer. En una ráfaga los eventos que jamás podría haber previsto vienen a él, encuentros que creía imposibles; con un dolor en su corazón trata de pensar en lo único positivo de la noche.

Sin lugar a dudas, hace unos momentos, había visto a Mikey. El dolor en su mejilla servía de prueba para reafirmar esto. Ya habiendo recibido sus golpes anteriormente, sabía que dolían como ser atropellado por un camión.

Mikey estaba vivo y completamente diferente a la última vez que lo había visto. Ahora podía estar seguro de que nuevamente había viajado en el tiempo, ya que su corazón aún albergaba la pequeña posibilidad de que todo fuera un sueño, especialmente después de lo que había visto en el callejón.

Eso quería decir, que aún había mucho que podría hacer y mucho que no sabía. Entonces, podría volver y evitar los sucesos de esta noche, debía reunir más información del presente y solo tenía una pista, o algo así.

Se levantó del suelo, revisando si aún tenía sus pertenencias, miró alrededor de donde estaba. Cerca de un río en una calle solitaria, escuchaba el viento de la noche y el sonido de algunos perros aullando a la luna, con un escalofrío reviso la hora en su teléfono, casi las dos de la mañana, sería un largo camino a casa, pero debía regresar, tenía mucho que pensar.

Al dia siguiente, con apenas unas horas de sueño, Takemichi se dirigía al trabajo que tan bien conocía. Sin importar que tan desalentador fuera tener que volver a su rutina, debía hacer algo para seguir subsistiendo en esta línea de tiempo, aunque involucre un trabajo que odia.

Había pasado la noche anterior entre pesadillas, donde veía a Naoto pidiéndole ayuda y un dragón hecho de sombras que lo perseguía. Despertó de súbito y cubierto de sudor, con la sensación de ser observado por los ojos oscuros del dragón. Como apenas pudo dormir, se pasó la mañana bostezando y pensando en el plan que había medio concebido en su camino a casa la noche anterior. Mirando el envoltorio de dulce que había traído a su casa sin darse cuenta, volvió a repasar sus ideas.

Ya no podía estar seguro de que la forma habitual en la que viajaba al pasado funcionara, primero no sabia que lo había traído de vuelta al presente y segundo estaba el asunto que... había visto, en el callejón...

¿Porqué volvemos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora