❝ 𝙂𝙄𝙍𝙇, 𝙔𝙊𝙐'𝙍𝙀 𝙎𝙐𝘾𝙃 𝘼 𝘽𝘼𝘾𝙆𝙎𝙏𝘼𝘽𝘽𝙀𝙍 ❞
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𓂃𓈒 𝐍𝐈𝐊𝐇𝐎𝐓𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄𝐄𝐑𝐀𝐏𝐀𝐍𝐘𝐀𝐊𝐔𝐋 es la hija de Kan y medio-hermana de Vegas y Macao. Una mujer enigmática que después de haberse marchad...
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| 𝐎 𝐒𝐀𝐋𝐓𝐀𝐒 𝐎 𝐓𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒.
Sobre las cinco de la tarde Nikhotin llegó al edificio de su familia para ver cómo se encontraba Venice, y de paso también pretendía recoger a Chan del trabajo, ya que después de su última hora con Korn, le tocaba hacer otras dos horas más de turno con ella.
El lugar estaba bastante tranquilo, demasiado después de haber desvíado los fondos de la Tríada hacia la Yakuza, ¿o es que aún nadie había notado aquello? Era absurdo.
──Bienvenida, khun Ni ──saludó Arm al verla.
La chica alzó una de sus manos en modo de saludo y le sonrió sin detener su paso. Quería llevarse a Chan cuanto antes así que, de ser posible, evitaría mantener largas conversaciones con las personas con las que se topara por los pasillos.
Caminó hacia la oficina de su tío, pues lo más seguro era que Chan estuviese ahí con él, pero en vez de encontrarse al guardaespaldas vio a un pelinegro con la cara bastante larga saliendo de esa habitación. Kimhan.
Kim tenía la mandíbula apretada y su ceño estaba muy fruncido, obviamente estaba enojado. Nikhotin supuso entonces que, como el chico había salido de la oficina de Korn, ya se había enterado del problema entre las organizaciones rivales.
──¿Te ha llamado mi padre? ──fue lo primero que preguntó al llegar hasta su prima, aún con mala cara.
──Ehh... no, vengo a por Chan y también me gustaría ver a Venice si es que está.
──Está en sus clases.
La última vez que había visto al niño había sido aproximadamente hace tres días, si mal no recordaba.
──He estado un poco ocupada en el trabajo y no he podido venir a verle, así que no tenía ni idea sobre su horario de clases ──explicó enarcando una ceja ante la mueca de su primo──. ¿Todo bien? ──le preguntó al menor al escucharlo resoplar.
Kim hizo su mejor esfuerzo para relajar su rostro y así poder darle una sonrisa, pero estaba demasiado agitado.
──Todo bien ──espetó mirando la puerta por la que había salido antes──. Deberías llamar, Chan está dentro.
──De acuerdo, gracias ──ella sí le sonrió de buena manera.
Acercó una de sus manos a la puerta para llamar y por alguna razón, Kim permaneció allí hasta que Korn salió.
