𝓣/𝓷 (𝓽𝓾 𝓷𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮)❃
Windsor. Una pequeña ciudad situada en el condado de Berkshire, Inglaterra.
Allí fue donde nuestro avión aterrizó...El aeropuerto estaba atestado de gente, pero por suerte Lauren consiguió un taxi rápidamente. Nos transportamos en el vehículo hacia Oakley Court, una gigantesca casa de campo histórica que actualmente cumplía la función de hotel. El Oakley Court estaba rodeado de hermosos jardines, y tenía vista hacia el lago Támesis, cuyas calmadas aguas me llenaron de buena energía con sólo verlas. Si bien aquella construcción parecía una mansión, no contaba con más de cuatro estrellas.
-Bienvenidos - Saludó en perfecto acento inglés el recepcionista. Si bien las habitaciones eran lujosas, yo sólo guardé ahí mis cosas sin prestarle atención a los detalles, y bajé a la sala común a encontrarme con Aidan.
-Ya contacté a uno de los que te conté en el avión. - Me anunció él, animadamente.
-¡Que rápido!
-Debemos encontrarnos con él mañana mientras el sol se pone, en la más antigua residencia de los nuestros... - Sabía que Aidan hablaba en clave porque había muchas personas a nuestro alrededor.
-Bien, pero...me gustaría saber cuál es esa residencia. - Indagué.
-El castillo de Windsor. Lo construyó el Rey Guillermo en 1070. Parece una universidad, pero en realidad fue una residencia de la monarquía. Por ejemplo, la Reina Isabel pasaba allí algunos fines de semana, y fue allí donde se casó Enrique Primero, y donde velaron a la Reina Madre. Realmente ese castillo está lleno de historias fantásticas pero actualmente sólo sirve para residir a gente como nosotros. - En ese momento, en vez de sentie miedo por visitar un castillo repleto de vampiros, sólo sentía ansias.
-¡Ya quiero ir! - Exclamé, él me sonrió.
-No te entusiasmes tanto, ni creas que voy a dejarte siquiera dar un paseo sin mis indicaciones. Como te advertí, no todos nosotros somos buenos, y créeme que dentro del castillo de Windsor no será la excepción. Iría yo solo si pudiera, pero él necesita conocerte. - Miró a la gente que se encontraba en la sala y se alegró al notar que ninguna le prestó atención a nuestra conversación. Dejé que pasaran unos segundos antes de preguntar...
-¿Por qué estabas molesto en el avión? - Él borró su sonrisa de repente.
-No estaba molesto. - Respondió en forma cortante.
-Sí lo estabas, como lo estás ahora.
-No lo estaba y no lo estoy, ¿Por qué no mejor subes a descansar?
-¿Sabes? ¡A veces me encantaría poder golpearte! - Admití algo frustrada por su actitud. Volvió a sonreír, pero esta vez de manera burlona.
-Me encantaría verte intentándolo. - Dicho eso, se dio media vuelta y desapareció entre la gente.
¡Ese chico tenía el don de exasperarme más rápido que cualquiera! Con ganas de gritar, mejor dicho, de gritarle, abrí la puerta de entrada para poder pasear por los jardines. Comencé a preguntarme que sería de Setter en ese momento, seguramente estaba volviéndose loca por no poder encontrarme. Y fue ahí cuando una duda atravesó de manera nebulosa mi mente; ¿Y si en realidad ir a Italia era mejor para mí que venir a Inglaterra? Sabía que haber ido a ese "campamento" era lo correcto, pero hablaba sobre qué era lo correcto para mí, lo que me hacía bien. Si Setter se enterara de dónde estoy y de porqué estoy aquí seguramente se pondría furiosa, y eso sólo podía significar una cosa; Habría una batalla. Por otro lado también es posible que ella jamás se entere de ésto, pero de todas formas seguiría buscándome hasta que me encuentre y me lleve a dónde debo estar, Aidan (tal vez) querrá impedirlo y volveremos a lo mismo; Habría una batalla.
Mientras caminaba sobre el césped y olía el yodo proveniente del río entendí que estuvo mal esta decisión y que se desencadenaría en forma violenta. Pero ya no había tiempo para arrepentirse, ya estaba aquí y aquí debía quedarme.
-¿Dónde estabas? - Preguntó mi madre en cuanto volví. Ella sostenía su celular en la mano izquierda y con la derecha sostenía la mano de Liam.
-Fui a caminar. - Respondí.
-¡Viste que grande es este lugar! - Exclamó mi hermanito emocionado.
-Sí, aquí podrás correr sin problemas. - Sonreí agachándome para quedar a su altura.
-Mientras sea fuera, no dentro del hotel. - Agregó mi madre. - T/n cuida a tu hermanito un momento. Voy a buscar mis papeles a la recepción. - Mientras mi madre se marchaba tomé a Liam de la mano y lo llevé hacia nuestra habitación para que mirara un poco de tele.
Lo observé como reía mientras miraba dibujos animados, si bien no era mi verdadero hermano lo amaba como tal.
Minutos más tarde alguien tocó la puerta y yo fui a abrir en forma apresurada. Detrás de ésta me encontré con un hombre grande, sus rasgos eran ordinarios sin contar sus anchos hombros y celestes ojos. No sé porqué pero me resultó familiar. Me sonrió en cuanto me vio y saludó.
-Hola, disculpa las molestias. Soy Luke, un administrador del hotel. - Estiró su mano y yo la acepté rápidamente.
-Hola, es un gusto. - Saludé.
-Igualmente. Pasaba a dejarte un cuestionario. - Revisó su estuche y sacó una hoja de allí. - Para que nos ayudes con tus opiniones o sugerencias respecto al hotel. - Me explicó entregándome la hoja.
-Muchas gracias, pero me temo que debo esperar un poco para llenarlo porque acabo de llegar. - Dije risueña.
-Está bien, no te preocupes. ¿Recién llegas? ¿Y qué te trajo por aquí? - Preguntó interesado.
-Pues...bueno, vine de vacaciones con mi familia, hacía mucho tiempo que no nos tomábamos unas.
-Oh bueno, seguiré revirtiendo el hotel. - Anunció sonriendo.
-Ok, adiós. - Me despedí. Sentí una especie de afinidad hacia ese hombre.
- Nos vemos. - Se despidió él antes de desaparecer por los pasillos. Cerré la puerta despacio y miré la hoja. Las preguntas se trataban sobre el trato del personal para con nosotros y sobre el estado el hotel. La dejé sobre la mesa y volví al lado de Liam junto a la tele.
Estaba mirando aquel artefacto electrónico pero mi mente pensaba en el viaje de mañana.
Sin razón volví a pensar en el hombre de hace rato y algo me llamó la atención...no tenía acento británico...
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𝐌𝐢 𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]
Fanfiction𝙴𝚕𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚋𝚒́𝚊 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚕𝚎𝚐𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚂𝚎𝚝𝚝𝚎𝚛, 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚌𝚊𝚣𝚊-𝚟𝚊𝚖𝚙𝚒𝚛𝚘𝚜. 𝚎́𝚕 𝚍𝚎𝚋𝚒𝚘́ 𝚖𝚊𝚝𝚊𝚛𝚕𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚎𝚛𝚊 𝚊𝚙𝚎𝚗𝚊𝚜 𝚞𝚗𝚊 𝚛𝚎𝚌𝚒𝚎́𝚗 𝚗𝚊𝚌𝚒𝚍𝚊. 𝙿𝚘𝚛 "𝚗𝚊𝚝𝚞𝚛𝚊𝚕𝚎𝚣𝚊" 𝚍...