Double Full⌠TanjiSen⌡

Capítulo 9

Su llanto no seso hasta que Senjuro se quedó profundamente dormido aun sollozando, Kyojuro lo levanto en sus brazos y lo acomodo en su cama con suavidad.

Al salir de la habitación con un clic silencioso, no podía mantener su rabia bajo control, bajo tratando las escaleras caminaba hacia la puerta, observo en la periferia a su padre sentado en la mesa de la cocina tomando un café, mortificado y herido.

Estaba a punto de tomar el plomo cuando sintió la firme mano de su padre sobre su brazo, deteniéndolo.

— Basta Kyojuro — suplico cansadamente su padre.

— Lo voy a matar — rugió con odio el otro alfa.

— No podemos hacer nada, Tanjiro dejo en claro su posición, él lo rechazo, solo nos queda juntar las piezas y tratar de arreglarlo lo mejor que podamos — Kyojuro soltó el plomo con rabia — Si, pero eso me quitara la satisfacción de verlo de rodillas al muy hijo de puta —

Shinjuro suspiro — Tu hermano te necesita — y con esas simples palabras había desarmado al otro alfa, solo asintió volviendo a subir las escaleras, necesitaba estar al lado de Senjuro.

Senjuro despertó sintiéndose como un completa mierda, todo le dolía, cada hueso, cada célula de su cuerpo dolía y cuando la comprensión llego, trato de llorar, pero no hubo nada, ni una sola lagrima.

No sabía porque no había comprendido la situación antes, era Texas, la mitad del estado era homofóbico y la otra mitad odiaba a los omegas hombres, no lograba comprender como pensó que Tanjiro seria de la minoría que era de una opinión completamente diferente, de mente más abierta y sin prejuicios, al fin de cuentas era igual a su padre y eso lo comprendió muy tarde, ya la bala había salido del cartucho cuando logro ver todo el panorama.

Al moverse, sintió algo pesado sobre su cama, al observar sobre sus pies, Kyojuro estaba profundamente dormido, sonrió al verlo babear, acaricio su largo cabello rubio y su hermano despertó como si hubiera un peligro inminente.

Senjuro observo sus manos sobre su regazo, había provocado problemas innecesarios, otra vez, así que hizo lo único que podía hacer.

— Lo siento — se disculpó por hacerlos pasar un mal rato y un trago amargo.

Los ojos claros de Kyojuro se suavizaron, se sentó al lado de su hermano y lo abrazo fuertemente contra su pecho.

— Saldremos de esto juntos — Senjuro se aferró a su hermano, pero ninguna lagrima rodo, se habia cansado de llorar por el alfa que lo traiciono y lo desprecio.

Viviría su vida lo mejor pudiera y las circunstancias le dieran, estaba decidido, tenía a Kyojuro, y a su padre, no necesitaba a nadie más, se forjaría una vida digna sin alfas, sin amor y sin promesas para el mundo, su mundo.

5 años después;

Senjuro había sido relativamente feliz estos cinco años, ¿Qué omega podría presumir de tener un exitoso negocio? Una escuela para entrenar porristas para los campeonatos, porristas con más experiencia y práctica, se había preguntado porque antes nadie había tenido la idea de explotar esa idea tan lucrativa, Senjuro se había dado una idea, los locales tenía las mentes tan cuadriculadas que no podían ver más allá de sus propias narices.

Había sido duro, por supuesto que sí, había habido ocasiones en los que había deseado tirar la toalla y seguir con su vida tranquila, pero su padre y hermano le habían hecho ver que esos jóvenes lo necesitaban, necesitaban el entrenamiento duro y un entrenador exigente que les exigiera más allá de sus límites y Senjuro con mucho gusto había sido su ancla y su soporte para las competencias y regímenes.