Senjuro tomo su uniforme y se vistió lo más rápido que sus movimientos le permitieron, se sentía entumecido, claro de la forma más placentera que se puede sentir entumecido, perezoso y desgastado, Tanjiro lo había destrozado, el culo le ardía y un punzante dolor en el fondo de su interior le recordaba quien había estado ahí y no le podía encantar más ese hecho.
Salió literalmente cojeando de los vestidores, apresurando su paso hacia la alineación de su equipo en medio del campo.
Tanjiro ya estaba en el campo, completamente concentrado en el juego de práctica, como era regular, Tanjiro se entregaba al campo una vez que lo pisaba, no existía nada más, amaba el juego más que cualquier otra cosa en el mundo, estuvo tentado en alzar la mano y saludarlo, quizás darle un beso en medio del campo donde todos pudieran verlos y reconocerlos, que más daría por tomar su nuca y devorar esos labios pecadores, pero no era conveniente, su padre lo vigilaba como un Alcón desde las gradas, era extraño que su padre no hubiera estado todo el tiempo en el que Tanjiro lo follo en los vestidores.
Tokito, su mejor amigo y compañero de equipo lo saludo en cuanto lo vio llegar, su rostro contraído en incredulidad y asombro, sus ojos esmeraldas lo observaron por una fracción de segundo evaluando su visible cojera y después viajaron hacia el campo, directamente hacia Tanjiro.
Antes de que los dos amigos llegaran a interactuar e intercambiar palabras, su entrenadora les corto el paso, la delgada mujer beta tenía el ceño fruncido y las manos en la cadera, era obvio que no le gusto ni un poco su retraso.
— ¿Dónde has estado Senjuro? ¿Por qué cojeas? ¿Te lastimaste? — Senjuro se tensó visiblemente, había estado tan feliz que por fin el alfa de que había estado enamorado prácticamente todo el semestre lo había visto, había posado sus sensuales ojos en él y no solo eso, lo había follado como un Dios en celo.
— Me torcí el tobillo en la práctica de ayer, Mitsuri no logro sostenerme lo suficiente rápido — le lanzo una mirada de disculpa a su amiga, la joven alfa lo miraba con incredulidad e indignación, ella siempre hacia bien sus piruetas, era perfecta en eso.
La entrenadora frunció el ceño, no cabía duda que en su rostro reflejaba que no estaba muy convencida con la excusa de Senjuro, era pobre y barata, todos en el equipo sabían que eran casi expertos en lo que hacían, rara vez se equivocaban.
La mujer beta suspiro resignadamente, no le quedaba de otra, no era como si lo fuera a presionar hasta que confesara que estuvo follando en anonimato con el alfa de sus sueños en los vestidores antes de la práctica.
— Esta bien, ve a sentarte y recupera la movilidad total del tobillo — había sonado como una advertencia, su entrenadora era muy estricta sobre las lesiones, no lo dejaría regresar hasta que estuviera cien por ciento segura de que estaba en todo su potencial, las lesiones a la larga eran malas y dolorosas, ella los cuidaba mucho, si supiera que fue por tener la verga de su alfa hasta las bolas y por las folladas más magistrales de su existencia, definitivamente no le diría eso.
La entrenadora se dio la vuelta, dando instrucciones a los demás, pero Tokito muy disimuladamente se adelantó tomándolo por el brazo, se inclinó hacia su rostro y le susurro un quedito murmullo.
— Tenemos que hablar de esa supuesta torcedura de tobillo que camina y habla — Senjuro se quedó de piedra, ¿Tan obvio era? ¿Cuándo se había dado cuenta? ¿Alguien más lo sabía?
Senjuro trato de relajarse y estabilizar su respiración que comenzaba a alterarse, no pudo evitar que su mirada dorada viaja por todo el campo hasta observar a Tanjiro, el alfa tomaba el balón que prácticamente voló a sus brazos, para ser traqueado casi el mismo instante.
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Double Full⌠TanjiSen⌡
Fiksi PenggemarKamado Tanjiro, alfa, jugador estrella, tiene un brillante futuro en el futbol. Senjuro Rengoku, omega, porrista del equipo, agradable, amable y dedicado. Son pareja destinada, pero cometerán errores terribles que lograran separarlos, sumado un padr...