Al Ash llegar junto con Lily a su barco, esperaba encontrarse con la cubierta desolada, un silencio acogedor y el recuerdo de su difunto Rhysand flotando por entre las velas color crema, bañadas por la luz del ocaso...
Pero en cambio, fue recibida por Ibb, que no paraba de revolotearle insoportablemente alrededor, y por los gritos de una Iris frenética y furiosa, que prácticamente se le abalanzó encima al apenas asomarse en cubierta.
-¡¿Dónde demonios te metiste, Wildforce?! -vociferó la muchacha, señalándola con un dedo acusador -¡Te busqué por todas partes! ¡Te desapareces toda la puta noche, y ni siquiera mandas una maldita carta para decir que no te moriste!
Por más que detestaba que Iris le gritara, Ash no pudo evitar sonreír por dentro; después de todo, sí le importaba a la chica...no era tan insignificante como pensaba...
-Awww -soltó, sabiendo que sólo la haría enojarse más -si querías cartitas de amor me podrías haber dicho antes, arcoíris.
-¡Serás idiota! -bufó Iris, haciendo con sus manos como si la estrangulara -¡Esto es en serio! ¡Creí que tu padre te había matado!
Antes de que Ash siquiera pudiera responder, Lily soltó un jadeo estupefacto, y miró acusadoramente a Ash. "Oh, no" sólo pudo pensar la chica.
-¡¿TRITÓN ES TU PADRE?! -gritó Lily, casi saltándole encima.
-¡¿Y ella quién demonios es?! -exclamó Iris, señalando a la pelirroja rubia.
Ash retrocedió unos cuantos pasos, alzando las manos, como previniendo que ambas chicas la fueran a atacar. Estaba más que acostumbrada que todos se enojaran fácilmente con ella.
-Yo... -empezó, apenada.
-¡¡Tienes mucho que explicar, Wildforce!! -le reprochó Iris, volviendo a señalarla, como si su dedo fuera una pistola.
-¡¡A mí es que me tienes que explicar por qué no me habías dicho que eras la hija del rey de Atlantis!! -replicó Lily a su vez.
-Todo...es una larga historia... -se defendió Ash, retrocediendo más y más.
-No me vengas tú con tus estupideces de "es una larga historia" -rezongó Iris -Me importa un bledo la larga historia, sólo dime qué demonios pasó.
Estuvo a punto de responder, pero un nuevo mareo la embargó, forzándola a apoyarse del barandal. El camino de la cabaña hasta allí no había sido largo, pero de todas formas se había agotado muchísimo; no sabía hasta qué punto podía esforzarse. Por un lado, estaba mejor de lo que debería por los ungüentos que Lily le había aplicado, pero por otro había estado a punto de morir y seguía malherida. Y además, los efectos de la bebida que Lily le había dado empezaban a disiparse.
-Pre...preferiría contártelo sentada. -admitió, presionándose la herida del abdomen.
La mirada de Iris cambió de inmediato. De la furia sus ojos pasaron a la angustia. Se acercó unos cuantos pasos a ella.
-¿Ash, qué te pasa? ¿Qué tienes? -preguntó, haciendo ademán de tocarle el hombro.
-Pues su aparente padre casi la mató anoche. -respondió Lily por ella, cruzando los brazos. Ash notó cómo los ojos de su amiga se abrían como platos.
-¡¿Que él hizo QUÉ?! -gritó Iris, volviendo a su tono furioso. Volteó hacia ella de inmediato, como buscando una negativa en sus ojos de esa afirmación. Pero Ash no lo negó. -¡¿Cómo que tu padre intentó matarte?! ¡¿Cómo pasó?!
-Repito, larga historia. -reiteró Ash, sintiendo como una gota de sudor frío le corría por un costado del rostro.
Iris bufó con todas sus fuerzas, rodando los ojos.
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𝑳𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝑨𝒕𝒍𝒂𝒏𝒕𝒊𝒔
FantasyAsh Wildforce, una humana hija de sirenas, espera con ansias el momento en que su padre Tritón, el rey de Atlantis, le entregue su trono. Pero todo sale mal. Debido a su gran odio hacia ella, su padre se niega a dárselo, y Ash se decide a recuperarl...