𝟽. 𝑬𝒍 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆

59 2 21
                                    

Ash llegó a Los Ojos de Nerea prácticamente siendo arrastrada por Iris, tanto porque no aguantaba el dolor de sus piernas como porque no quería ir allí. Estaba tan desesperada que estaba a punto de tirarse al piso para evitar que la siguieran empujando hacia el barco.

-¡Ash, deja de ser tan imbécil y usa tus malditas piernas! -le gritaba Iris, casi arrancándole el brazo de tanto jalarla.

-¡Tenemos...que ir...a mi barco! -bufaba Ash, intentando resistirse, pero el dolor de sus heridas y la pérdida de sangre la tenían debilitada. En una situación normal hubiera sido capaz de cargar a Iris como si se tratara de una pluma, debido a que la chica era mucho más bajita que ella. Pero...bueno, la condenada estaba sacando provecho. -¡No puedo...dejar...que lo destrocen! ¡¡Es...el barco...de Rhysand!!

-¡¡Ya veremos cómo lo resolvemos, pero camina!! -insistía la castaña, lanzándole una mirada a Lily para que la ayudara. Ahí sí no pudo evitarlo más. Con la fuerza de ambas chicas cedió totalmente. La estaban arrastrando como si de un saco se tratara.

-¡¡Si nos quedamos aquí, nos van a atrapar, si es que ya no nos están siguiendo!! -chilló Lily, arrástrandola al barco.

-¡Pero...no puedo dejar que destrocen el barco! ¡No...puedo! -rezongaba Ash, encolerizada, aguantándose gemidos de dolor.

A pesar de ser conscientes de su desesperación, ninguna de las dos chicas se compadecía de ella, y la siguieron arrastrando hasta llegar al barco, y de la misma forma la subieron por la plataforma de ascenso, impactando de inmediato a todos los presentes.

-Al parecer la encontraste. -añadió Killari, la cartógrafa, echándole un ojo a Ash, que aún se retorcía, intentando zafarse del agarre de las chicas.

-¡Wow, wow, wow! -exclamó Jason, el contramaestre de Iris, acercándose -¿Qué demonios está pasando aquí?

-No hay tiempo para explicar. -repuso Iris con firmeza, soltando por fin a Ash -Manzanita, tripulación, necesito que empaquen tres alforjas de viaje con dagas, navajas, comida para unos tres días, suplementos médicos, ropa, capas y botellas con agua. No volveré en unos días. -agregó, caminando con rapidez a su camarote.

Ash la empezó a seguir, cojeando y enfurecida.

-¡¿Y tú a dónde demonios crees que te vas?! -exclamó, entrando al camarote junto con la muchacha.

-Las tres nos vamos al pueblo vecino. -corrigió Iris, cerrando la puerta -Necesitamos sacarte de aquí.

-¡¿Disculpa?! -rezongó Ash -¡Ni tú ni Lily van a ninguna parte conmigo! ¡No quiero que se metan en problemas! ¡Creí que ya te lo había dejado claro!

-¡Y yo creí que ya te había dejado claro que no te voy a dejar sola en esto! -repuso Iris de vuelta, empujándola, logrando que chocara con la pared. -¡Lily y yo vamos a ir contigo!

-¡Que no pueden ir conmigo! ¡Simplemente no! -le gritó Ash , imponiéndosele. -¡No lo voy a permitir, y si me toca escaparme a escondidas para que no me sigan, oh, créeme que lo haré, Nerea!

-¡Atrévete, Wildforce, y te juro que te voy a matar con mis propias manos! -la amenazó Iris, acorralándola contra la pared.

-¡Me importa un bledo lo que me digas, pero no voy a dejar que salgas de este barco! ¡No conmigo! -bufó, empujando a Iris -¡Tú y Lily se van a quedar aquí, y yo me voy a ir SOLA! ¡Y si me siguen te juro que las noqueo y las traigo de vuelta!

Iris inspiró hondo, como si se estuviera concentrando en aguantarse sus ganas de asesinarla en ese mismo instante.

-Te lo digo por última vez, Wildforce, y no lo voy a repetir más -rezongó Iris empujándola de vuelta -¡Vamos a ir contigo, te guste o no! ¡Así no te de la puta gana, vamos a ir contigo!

𝑳𝒂 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝑨𝒕𝒍𝒂𝒏𝒕𝒊𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora