No somos santos

10 0 0
                                    

¿Tú y yo como santos,
tras cada noche que pasamos,
que juntos pecamos,
crees que de santos pasamos?

Yo eso no diría,
pues cada vez que nos juntamos
ya sea en la cama tuya o mía
maldades juntos realizamos.

Cada vez que a casa llego,
para verte me llamas;
tras mi duro entrenamiento,
tu cuerpo me reclama.

Quieres maltratarme
cada vez que yo te veo;
yo también quiero tomarte,
razón de mi deseo.

Culpable también yo,
que por ti acepto,
por mi deseo de pecar,
también contigo quiero sexo.

Eso ya está claro,
que no somos santos,
pues cada vez que nos encontramos,
a la cama a pecar vamos.

Estoy, igualmente, encantado
de poder desnuda verte,
entre mis brazos tenerte
y poseerte cuando nos desnudamos.

Cada vez más me gustas,
pues siempre te deseo tanto
y tú conmigo disfrutas;
prueba de que no somos santos.

Cuerpos pecandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora