Antes y ahora

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Ellas de verdad piensan
que mi arte por ella exhibe,
que si soy alguien que escribe
es para luego poseerlas.

No sé por qué eso piensan,
que si sigo escribiendo
es para tener sexo;
a la realidad no se acercan.

No dejan de mentir
en lo que dicen de mí
cada vez que me ven escribir,
que solo sexo busco conseguir.

Es más fácil eso pensar,
como dice Feid es normal,
que piensen que quiere sonar
mi cama como la de Karol al rebotar.

Razón no les falta,
las quiero llevar al cielo
como Anuel, Chencho y Ñengo;
aunque el cielo sea mi cama.

En mi cama llueve
cuando de música se trata,
pues las sábanas acaban mojadas
cada vez que la música viene.

Ansioso está mi cuerpo,
cuando me desnudo por ti entero;
el que sabe, sabe, dice Tego;
solo yo sé para ti hacerlo.

No quiero vivir así,
estar como el conejo,
un verano sin ti,
no poder vernos.

Entonces quizás sí es por sexo
que aún sigo escribiendo
dos años tras el comienzo
de mi escritura así viviendo.

Quizás sea por mi vicio,
vicio como Jhay Cortez,
como el conejo en cuarentena,
yo tanto te quería ver.

Mora dice que no nos conviene,
mas él ya no te entretiene;
por eso quiero que te quedes
conmigo hasta que amanece.

Si claro conseguí que te quede
que no buscaba antes sexo;
que sepas que ahora sí quiero;
tomar tu cuerpo y poseerte.

Cuerpos pecandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora