Hombre objeto

10 0 0
                                    

Dime si tú quieres

que a la cama yo te lleve;

que un rapto pareciere,

de cómo a mi cama tú vienes.


Parecerías ser raptada,

o lo mismo, secuestrada,

para en mi cama estar tumbada

y sentir cómo eres devorada.


Y es que de ti tengo hambre,

de comerte me sobran las ganas;

infinitas son de devorarte

y de el cuerpo entero besarte.


No paras de provocarme

con ese cuerpo tan caliente;

sabiendo incitarme

a con mis embestidas acometerte.


Este deseo sexual es tuyo,

al igual que lo es la culpa

de que mi vida entera sea tuya,

así como mi cuerpo desnudo.


Puedo ser ahora mismo

tu principal objeto

para cuando quieras sexo;

yo siempre queriendo sexo contigo.


Cada vez que tú quieres

solo encima te tienes que sentar

o en la cama te puedes tumbar

y pedirme que de placer te llene.


Ahí yo siempre estoy,

como aquel hombre objeto

siempre dispuesto a tu servicio

cada vez que quieres sexo.

Cuerpos pecandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora