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CRAIG TUCKER
La navidad por fin había llegado, bueno en sí, la vispera de navidad, me encontraba en la casa de los Donovan junto con mi familia y mis demás amigos, tendríamos una cena familiar.
Tweek y yo preparábamos algunas galletas, de gengibre y chispas de chocolate para variar un poco, mi novio por mientras se encontraba en el salón de la casa colocando los regalos de navidad debajo del árbol, estos no se abrirían hasta mañana por la mañana.
—¿Ya revisaste las galletas que están en el horno? —Preguntó Tweek—
—Sí, les quedan tres minutos y luego sigue la siguiente bandeja.—Dije—
—Bien.–Respondió con una sonrisa mientras batia la mezcla de las galletas—
Yo mientras hacía figuras con la masa y los moldes, luego los colocaba en la siguiente bandeja que debía entrar dentro de poco. Lo bueno de esto es que Tweek y yo nos repartimos esto, yo hacía las galletas de gengibre y el las de chispas de chocolate, así que todo es más fácil y no nos confundimos.
—¡Hola chicos!—Dijo Clyde con una gran sonrisa y mucho ánimo mientras entraba a la cocina—
—Hola cariño.—Dije dándole una sonrisa casi idéntica a la que el llevaba—
—Hola Clyde.—Dijo Tweek con alegría—
El se acercó hacía mi mientras que yo le daba forma a una galleta, coloco una mano en mi mejilla obligandome a voltear y me dió un pequeño beso en los labios, yo sonreí y el igual.
—¿Qué tal todo por aquí?—Preguntó—
—Muy bien, ya tenemos una bandeja de galletas de chispas de chocolate, la que está en el horno son de gengibre y luego siguen esas de allá.—Señale otra bandeja de chispas de chocolate—Y luego sigue la última que es esta que estoy preparando.
Se que suena como si hicieramos un millón de galletas pero en realidad las bandejas no son muy grandes, no somos muchos así que hay que hacer pocas y en cada bandeja caben si acaso diez, así que serían veinte galletas de gengibre y veinte de chispas de chocolate, ya que se reparten entre padres e hijos.
Por suerte la comida para la cena ya estaba hecha, por eso aprovechamos para hacer las galletas mientras acomodaban todo en el patio.
—Bien, iré a ayudar a los chicos en el patio, los veo luego.—El me dió un beso en la mejilla y se despidió de Tweek con un ademán de mano—
Luego de el irse seguimos con lo nuestro mientras que hablabamos de temas triviales.
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