¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador omnisciente
Era como volver al inició, cuando todo esto empezó y ambos odiaban ser emparejados, el tenía la esperanza de que Craig sintiera lo mismo que el sentía, pero ahora solo se sentía como un gran imbecil por creer que alguien como el pudiera quererlo de esa misma manera.
El castaño estaba boca abajo en su cama, sin ganas de absolutamente nada, su celular sonaba pero el simplemente lo ignoraba, para el era increíble ver como lo daba todo en vano, daba lo mejor de el para que al final no valiera la pena.
Había abierto su corazón, le había dicho cosas que nunca le diría a los demás y con tan solo unas palabras todo su mundo se había ido en picada, el era la única persona que lo hacía sentir como si de verdad valiera la pena seguir. Y ahora se sentía como una mierda por no haberse dado cuenta que su simple presencia le jodia la vida a aquel chico.
Lo único que podía hacer ahora era deprimirse como si fuera su tercer divorcio.
Por alguna razón ninguna de sus relaciones funcionaba, ni siquiera esa que no era ni una relación de verdad, por eso se cuestionaba internamente si el estaba haciendo algo mal, o era el quien no era suficiente para los demás. Porque por más que trataba el resultado siempre era el mismo.
Las lágrimas salían sin parar y por más que el tratara de detenerlas era inútil.
Escuchó como alguien tocaba la puerta de su habitación pero no podía responder porque sabía que si lo hacía su voz se cortaría y no quería que nadie lo viera en ese estado.
—Clyde, ¿puedo pasar?—Preguntó una voz femenina, y aunque no recibió respuesta pasó de igual manera—
La hermana mayor de el castaño había entrado a la habitación y en su rostro se notaba la preocupación, llevaba un rato escuchando sollozos, al principio pensó que estaba loca pero terminó dándose cuenta de que no era así, si no que su hermano menor estaba pasando por un muy mal momento.
Ella se acercó a él sentandose con cuidado a su lado, el tenía el rostro cubierto con una almohada pero al sentir a la mano de su hermana acariciar suavemente su espalda este volteó a su dirección sorbiendo la nariz.
—¿Que fue lo qué pasó?.
—¿Alguna vez alguien que quieres demasiado te dijo que te odia?—Preguntó con una pequeña risa ignorando el nudo de su garganta—
—Quien fue el imbecil?—Ella sonaba molesta, pero él solo tenía una sonrisa melancólica en su rostro—
Clyde simplemente no respondía aunque Lindsay ya tenía una idea de quien podía ser, ella acarició el cabello del chico para luego darle un beso en la cabeza.
—Voy a ir por agua ya vengo—Dijo y su hermano solo asintió, se levantó de la cama y salió de la habitación bajando las escaleras con molestia—
